∆°•~Invitados~•°∆

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Al fin había terminado ese día de clases , a algunos de sus amigos se les había hecho etreno pero a Mangel se le había hecho demasiado corto . No quería volver a su casa , sus padres estarían devuelta en unas horas y eso no le aparecía nada . Se despidió de los demás y se fue por otro lado junto a Lolito , como hacían desde que habían empezado a salir .

Lolito le contaba algo sabré lo que había pasado esa mañana en clase de física pero no estaba escuchando nada , solo pensaba en la foto de aquella chica . No sabía lo que iba a hacer pero sabía que , si sus padres le daban el visto bueno y los padres de la chica también a él , en unos años serían marido y mujer inevitablemente , y eso lo asustaba .

- ¿Mangel? ¿Estas ahí?

- ¿Eh?

- Joder...hoy siento que las farolas me están haciendo más caso que tú - el pelinaranja frunció el labio con tristeza , se sentía bastante ignorado .

- Perdón...es que estaba en otro mundo ¿Que me decías?

- Nada , déjalo .

Mangel suspiró cuando Lolito le apartó la mirada , parecía algo molesto y lo entendía , pero no sabía cómo arreglarlo . Además de que las cosas solo iban a ir a peor porque algún día tendría que contarle la verdad sobre sus padres , sobretodo porque Karmaland era un pueblo pequeño y las noticias y cotilleos se transmitían de una persona a otra más rápido que el coronavirus .

Lo miró de reojo , esa vez no lo agarraba  por la cintura como siempre hacia . Se acercó un poco más e intentó abrazarlo mientras seguían caminando , a lo cual el contrario correspondió con cariño .

Cuando llegaron a su casa se despidieron con un beso , mientras Mangel estaba algo nervioso , no quería que ninguna  vecina los viese o esas viejas chismosas no tardarían mucho en contárselo a su madre cuando la vieran en la pescadería o en el mercado .

- ¿Nos vemos esta tarde? - Lolito sonrió .

- Sí pero...no pases a recogerme , nos vemos directamente en el parque ¿Vale?

- ¿Y eso?

- Nada , que tengo que hacer unos recados y me viene mejor - mintió mientras buscaba las llaves de su casa en su mochila e intentaba no mirarle a la cara , ya que por lo visto , no era muy bueno mintiendo y no quería que sus expresiones lo delataran .

Lolito le dió otro beso antes de seguir su camino hasta su casa .

Mangel abrió la puerta y la cerró tras él después de entrar , oyendo unos ruidos arriba que lo alertaron . Se quedó inmóvil y siguió atento a ver qué escuchaba . Eran pasos y cajonera revolviéndose , pero parecía que esa persona llevase ...¿Chanclas?

Rodó los ojos con fastidio y subió las escaleras corriendo .

- Señora...¿Otra vez aquí? - dijo al llegar a su habitación y ver a la mujer , de nombre Carmen , con su típica bata rosa de señora aburrida y las chanclas de estar por casa , revolviendo todos los cajones de su habitación .

- Se dice buenos días - le regañó - Y tu madre me ha dicho que te vigile y es lo que voy a hacer , además de que te he hecho unos macarrones con tomate que me ha dicho también que eres muy malo cocinando .

- Gracias - dijo fingiendo agradecimiento . No sería la primera vez que comería esa cosa a la que ella llamaba "comida" pero no lo volvería a hacer , no quería acabar una semana entera vomitando de nuevo .

- ¿Pero se puede saber que es ésto? Tienes los cajones muy desordenados ¡Y toda la ropa arrugada! Jesús , María y José ... cómo sois los chavales de hoy en día - se quejó Carmen .

Mangel rodó los ojos de nuevo , como odiaba a esa mujer .

- ¿Pero qué te ha pasado en esos pantalones? Si están todos rotos ¿Te has caído? - preguntó mirándole , Mangel frunció el ceño .

- Son así - dijo . Llevaba unos jeans rotos de color azul .

- ¿Pero cómo van a ser así? Anda , quitárselos que te los coso .

- Que no hace falta , de verdad , si son así ...¿Porqué no se va ya? - preguntó intentando no sonar irritado .

- Si hijo sí , yo me voy que le tengo que hace la comida a mi Antonio . Luego me paso a traerle un bizcocho a tu madre ¿Vale? Dame un beso - lo cogió de las mejillas y las estrujó para luego darle un sonoro beso en ellas que lo dejo marcado de pintalabios .

Que asco más grande que le tenía a esa señora .

Vio como bajaba por las escaleras y fue detrás de ella hasta que la vio salir por la puerta y luego suspiró con alivio , menos mal que nunca se le ocurría mirar debajo de la cama , donde guardaba ciertas cosas que ni a ella ni a sus padres les gustaría...fotos antiguas de cuando salía con Rubius , pulseras y una bandera de la comunidad LGBT+ ...y cigarros , porque lo que sus padres tampoco no sabían era que fumaba , y más le valía que no se enteraran .

Se dió cuenta de que todavía llevaba la mochila y la dejó caer al suelo , dejándola en medio del pasillo y caminó hasta la cocina . Cogió un trozo de papel
de cocina para ponérselo en la nariz y protegerse del olor nauseabundo y tiró los "macarrones" a la basura para hacerse un sándwich , el cuál se comió en el sofá mientras veía la televisión . Con lo agusto que estaba él solo en la casa y esa tarde ese ambiente tranquilo se habría acabado , de nuevo a ese ambiente religioso que tanto lo angustiaba . Sinceramente , creía en Dios pero no en la Iglesia , y por esa razón le molestaba tanto tener que levantarse los domingos a las seis de la mañana para ir a la misa de las ocho con su familia .

Estaba bastante tranquilo hasta que oyó la puerta abrirse ¿De nuevo Carmen molestando? Pero ésta vez deseo que fuera ella .

- ¿Miguel? Cielo , ven un momento , que tienes visita - escuchó la voz de su madre desde la puerta y se atragantó con el sándwich .

- ¿Mamá?

Corrió a la entrada , donde su madre le recibió con un cálido abrazo .

- Hola cielo , mira a quién tenemos de visita - dijo la mujer con entusiasmo . Mangel se giró para ver a cuatro personas . Una de ellas era la chica de la foto , otra era una niña más pequeña de unos seis años que debía ser su hermana y dos adultos , mujer y hombre , que debían ser sus padres .

- Miguel , estábamos deseando conocerte - dijo el hombre acercándose a él y dejándolo atónito .

Miró a aquella chica por primera vez en persona y se quedó atónito , parecía más hermosa que en la foto , pero no podía estar pasando aquello...

- Porqué llevan tantas maletas...- preguntó con un hilo de voz para que solo sus padres lo escuchasen .

- Se van a quedar a pasar unos días , que Clara y tú tenéis que conoceros y los señores  Moreau a tí también .

Eso tenía que ser una pesadilla , y anhelaba despertar cuanto antes .

Amores de Instituto ❤️🏳️‍🌈🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora