Hablando con la Luna

Capítulo 22: Sunset lover

Sábado, 27 de octubre de 2018.

Sierra no podía creerse lo que le había pasado una hora atrás. Y, para nuestra consecuencia, todos íbamos aferrados a nuestros asientos del auto porque no iba a permitir que hicieran más cambios en su noche. Varios conductores le han tocado la bocina infinidades de veces, pero si ella no puede manejar el mal humor pues tampoco va a manejar un auto en una carretera de Los Ángeles a las siete de la tarde.

Lo que le ocurrió no es nada de otro mundo y todos lo hemos pasado en algún momento de nuestras vidas: la han dejado plantada.

Lo sé... shockeante.

—¿Ahora qué hago con una entrada libre? —pregunta Sierra mientras nos dirigimos a la entrada del evento.

—Déjala en el puesto de la entrada —contesta Olivia—. Alguien la va a usar.

—Pero es un Pase Express.

—¿Y? —le pregunto, en un tono borde.

Sierra levanta el pase, enseñándonos lo que ya tenemos colgados en nuestros cuellos. Pone los ojos en blanco cuando se da cuenta que no vemos su punto.

—Hoy estoy siendo demasiado caritativa —murmura.

Olivia abre los ojos exageradamente y decide intervenir.

—Correcto. ¿Ya entramos?

No digo lo que me molestó por parte de Sierra, sin embargo, Xavier le hace saber que es lo que piensa.

—No entiendo porque eres tan tacaña.

—Yo no soy tacaña. Le doy dinero a las organizaciones de cáncer, les enseño a mis fans que el dinero va y viene, y te doy techo a ti cuando estás muy borracho para llegar a tu apartamento.

—Igualmente, eres la que más dinero gana de nosotros.

—No es cierto. Mara es la que más millones tiene, luego está Olivia con 2.5, luego yo con 1.3, y por último estás tú... oh cierto, tú no tienes ni siquiera un millón de dólares.

—Oh, dame un descanso. Ya voy a firmar con una agencia de modelos importante.

Me da pena ese comentario. Xavier se mata entrenando en los gimnasios y tiene una disposición increíble. Pero ninguna empresa de modelos lo toma en serio por no tener mucha experiencia. Comenzó su carrera de modelo hace dos años, aproximadamente. Las únicas marcas importantes que le dieron una oportunidad fueron Carolina Herrera —dónde nos conocimos en Madrid— y Dolce & Gabbana.

—Por supuesto que sí —intento darle buenas vibras.

—Mara, no necesito que me defiendas —me dice, sin quitarle los ojos de encima a Sierra—. Y, cuando eso suceda, voy a tener más éxito que tú con tu música que nadie con un poco de gusto musical podría escuchar.

—Oye, yo la escucho —le digo.

Y sigo siendo ignorada.

Llevan discutiendo desde que se vieron por primera vez hoy en día. Cualquier cosa es motivo de una nueva discusión entre estos dos. Pero si les dices algo, comienzan a defenderse el uno al otro. Por ese motivo, Liv y yo nos mantenemos lejos de su drama. Que se maten entre ellos.

—Por Dios —me quejo, llamando la atención de Olivia—. ¿Cómo es posible que Sierra y Xavi sean amigos?

—Sierra trata de esa manera a todos los chicos con los que nunca tendría sexo.

—No me digas.

Bueno, pues ya son dos personas que Sierra no se tiraría: Valentín —porque él la delató con su novio— y Xavier —sin ninguna razón, al parecer—.