Hablando con la Luna

Capítulo 12: Museo (+18)

Mini maratón 2/2.

Domingo, 23 de septiembre de 2018.

La semana de la moda se termina en Italia. Es el último desfile al cual estoy obligada a asistir bajo el contrato de Chanel. Y a que no se imaginan quien está modelando un conjunto de Dolce & Gabbana frente a mí. Los aplausos y gritos se multiplican cuando todo termina y, en el momento en que me permiten irme, me acerco a los vestuarios con la excusa de que mi novio es uno de los modelos y solo voy a decirle una cosita.

Por supuesto, me dejan entrar solo porque soy una invitada especial, pero de todas maneras hay un hombre mirando todos mis movimientos. Busco con la mirada al chico que vine a encontrarme, Xavier está mirando su celular con una media sonrisa.

-Hola.

La sonrisa se evapora y levanta la cabeza repentinamente. Su mirada va desde mi cabello bien peinado hasta los zapatos de tacón alto. Y aun con eso no se cree que estoy delante de sus narices.

-¿Hola?

-Me gusto el show -digo señalando a mis espaldas.

¿Acabo de llamar show a su trabajo?

Él no se da cuenta y si lo hizo no le da importancia.

-¿Qué haces aquí?

-Vine a cobrarme mi cita.

Se muerde el labio con un delicioso y lento movimiento.

-¿Tu cita?

-Sí, de la que acordamos hace un tiempo. ¿Te acuerdas?

-Me acuerdo -asiente-. Aunque, quedamos en que íbamos a tomar un café.

-Puedo tomarme un café, siempre y cuando venga acompañado de un enorme plato de pasta.

Por primera vez desde que lo conozco me ofrece una sonrisa de honesta emoción.

-¿Me esperas un momento? -me pide, a la vez que señala su ropa.

-Sí.

Me quedo dando vueltas en la entrada del evento por quince minutos mientras Xavier se cambia de ropa y se reúne conmigo lo más pronto posible.

-¿Estás lista para irnos? -me pregunta apenas llega a mi lado.

-Sí. ¿A dónde vamos?

-No sé, podríamos ir a... merda.

Lo miro confundida.

-¿Disculpa?

Y la confusión se evapora cuando un hombre con un parecido increíble a Xavier se acerca a nosotros.

-¡Fill!

Oh, wow. Ni siquiera nos hemos besado y ya voy a conocer a su padre.

-Hola, papá -dice, forzando una sonrisa-. Has venir.

Ambos comparten un abrazo y Xavier recibe mil felicitaciones por parte de su padre que se nota emocionado luego de ver a su hijo modelando la ropa de una marca importante.

-Et vaig dir que estaria aqui.

-Vaig creure que no arribaries. No puc creure que hages vingut aquesta nit!

Me tomo la molestia de inspeccionar al padre de Xavier. Parece estar entre los cuarenta o cincuenta años. Tiene un aspecto impecable, con traje azul y corbata y zapatos que tienen más brillo que mis aretes.

Xavier hace un ademan con la mano y doy un paso al frente.

-Los presento. Ella es Mara, papá. Mara, él es Andrés Navarro, mi padre.