Lunes, 20 de noviembre de 2017.
La casa está en absoluto silencio, incluso puedo escuchar como gotea la canilla del baño cuando Valentin deja de reírse de cada cosa que me quejo.
—¿Y cómo está todo por allá?
Entiendo que me pregunta por alguien en específico, no por algo.
—Demasiado bien, para ser honesta. Recién ayer termino de desempacar todas sus cosas, me ofrecí a ayudarla, pero me rechazo —sonrió al recordar la cara de pena que me puso al tener que decir "puedo sola"—. Supongo que quería demorarse todos estos días para hacerse la idea del gran paso que dio.
Mudarse por completo de Canadá a Estados Unidos en un lío. Y por eso me refiero a la acción de dejar tu país y solo volver en fechas importantes. Ella ya tenía su vida allí, su familia, su trabajo, su casa y lo dejo todo por Ian. Realmente espero que no se arrepienta en un futuro cercano. Además, cocina de puta madre.
—Hoy salimos a cenar, al principio fue algo incómodo porque no pasamos mucho tiempo juntas, pero después empezamos a hablar y hasta me cae bien.
Él me enseña todas sus perlas blancas al sonreír honestamente.
—Eso es muy bueno, Mara.
«Sí, lo es.»
—¿Y ustedes? —pregunto, ya me cansé de hablar de mí.
—El jet lag nos está matando, aunque la comida lo recompensa.
La comida siempre lo recompensa.
—¿Estás comiendo algo más que sushi?
—Estoy comiendo de todo, hasta creo que engordé un par de kilos.
Entorno los ojos.
—No puedes engordar un par de kilos en menos de una semana.
—Ya me veras y lo comprobaras tú misma.
—Puede que tengas razón, estoy viéndote un crecimiento de papada.
De forma instantánea, Valentin se cubre la papada inexistente.
—Estaba bromeando.
—No fue gracioso —murmura, acomodándose sobre la cama.
—¿Cuando regresan?
—Espero poder volver en acción de gracias.
—Tu mamá me invito a pasar acción de gracias con ellos.
—¿Ah, sí?
Asiento.
—Voy a llevar a Aria, ya sabes, la voy a introducir un poco entre los americanos.
Se ríe.
—Y empezaras con mi familia. ¿Intentas espantarla?
Muevo la cabeza de lado a lado.
—¿Qué hay de los fans?
—Son muy respetuosas. Te habrían caído bien y tú a ellas.
—Ya, la próxima voy contigo.
Me había ilusionado cuando me dijo que se iba a Tokio por unos días, hasta había hecho la maleta en mi mente. Luego recordé que tenía que quedarme por la segunda audición.
«Espero que consigamos ese papel. Si no todo fue para nada. En tu vida vas a ir a Japón.»
Acomodo el guion sobre la mesa y me quedo mirando las palabras borrosas.
—¿Quieres seguir practicando las líneas? —me pregunta mientras se lleva algo a la boca—. Yo te escucho.
—No, ya son la una de la madrugada. Creo que mejor me voy a dormir.
—¿A qué hora es la audición?
—A las tres de la tarde.
—¿Tu amigo va a acompañarte o...?
—Sí, las audiciones de mañana son muy importantes porque van a ver la química entre los actores principales. Si tengo suerte me tocará con James.
—Estoy cruzando los dedos.
Yo también cruzo los dedos de forma inconsciente.
—No puedo creer que vaya a decir esto, pero te extraño, Mara.
Por la forma en que lo dijo me causa un poco de gracia. Detengo la sonrisa que está a medio camino y frunzo las cejas.
—Por supuesto que me extrañas, soy asombrosa. Hago que tu vida sea más divertida.
—Hablo en serio.
La conversación divertida desapareció para darle lugar a las confesiones que se dan en la madrugada. Y no creo estar lista para este paso.
—Yo también te extraño. Siento que estás demasiado lejos. Me acostumbre a verte todos los días.
—No estamos tan lejos, Mara. Estamos viendo la misma luna, ¿cierto?
Que nombre mi cosa favorita en el mundo para referirse a nosotros me pone el corazón loco de un sentimiento extraño. Ni siquiera sé cómo explicar lo que siento, pero creo que es bueno porque yo lo estoy.
—Cierto. Un momento, ¿cómo es posible que estemos viendo la misma luna si estás del otro lado del mundo? —le pregunto, confundida—. Se supone que es de día para ti.
Resopla.
—Estoy intentando ser romántico por acá.
«Oh, no. Valentin no dijo eso.»
Romántico significa amor y el amor con relación al romance significa... un sentimiento expresivo y placentero de una atracción emocional hacia otra persona.
«Hora de huir.»
—Me tengo que ir.
—Uh... está bien —suena decepcionado—. ¿Te llamo en un par de horas?
—Mañana voy a estar muy ocupada. Yo te llamo cuando pueda.
—Está bien. Adiós, mi niña. Voy a esperar tu llamada.
Sin despedirme termino con la videollamada y me levanto de mi cama como si esta me quemara. Salgo al balcón en busca en aire y necesito verla a ella.
La luna, llena de mis secretos, mis penas, mis enojos y deseos. Todo comenzó con ella y mis estúpidas peticiones. También todo puede terminar con ella.
—Sería bueno que deje de ahogarme con estos sentimientos —le ruego.
«La luna no tiene nada que ver con lo que sientes. Ella los junto, pero tu tenías el control de tus emociones. La culpa no es de ella.»
«—Es verdad —. La inocente niña que llevo dentro mueve la cabeza en afirmación—. Es hora de dejar de huir del amor y dejar de huir de Valentin King.»
Puede que mi subconsciente tenga razón. Si él no hubiera cometido ese significativo error yo estaría bien. Estaría viviendo en Toronto, con mis padres. Vería a Claudia todos los días. No sabría nada de Ian. Pero aun así no se siente correcto, ni me pone contenta.
Lo necesito. Necesito que me diga que me quiere. No estoy lista para terminar esta mentira. No puedo dejarlo.
Mierda. Me enamore de Valentin.
—¿Ahora qué voy hacer? —murmuro, cerrando mis ojos.
Lo siento. Te falle, luna.
🧡🧡🧡🧡🧡
Nota de la autora: Capítulo muy cortito, pero necesario. Gracias a las personitas que me recomendaron estás joyitas de canciones. Me encantaron y pegan re bien con la novela.
Gracias por leer <3
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Hablando con la Luna
Novela JuvenilPRIMERA TEMPORADA TERMINADA Y DISPONIBLE. SEGUNDA TEMPORADA EN CURSO. Dejando de lado la creciente fama de actriz principiante, la vida de Mara Bamber se vuelve aburrida y monótona con el paso de los días. En forma de juego le pide a la luna que le...