MAGIA ENTRE LETRAS {HARRY POTTER Y TU}

EPILOGO.

EPILOGO.

Draco.

Desearía con todo mi ser que fuese de otra forma. Pero más importante que Hermione, nadie. No importa si muere Potter, ni importa si muere ______. No sé por qué la ha pedido a ella en específico, pero si la vida de mi amor está en juego entonces, caerán los que sean necesarios.

Si se salvó Peek, de un asesinato, no creo que se salvé de una masacre. Y sin Potter cerca, no será mucho problema. ______ tiene una debilidad por mí, puedo sentirlo. No es más que el boleto a su propio fin. El viaje tiene que ser de inmediato. Y sin titubear, eso nunca le ha gustado a mi padre.

Él y ella tienen una reunión pronto, y yo soy el mensajero.

Y llevaré conmigo, los misterios que guarda debajo de su cama y entre sus sabanas.

RAYITA

—Prometo que no tardaré mucho. Volveré aquí contigo. Te prometo, que cuando esta misión termine, moveré tu sepultura a otro lugar. A uno más cerca de mí. De nuestro nuevo hogar.

Tocaba la tierra para conectarme mejor con él. El pequeño árbol que sale en un costado, mide mas o menos un metro. Tiene nuevas hojas brotando de sus aun, delicadas ramas.

—Papá y yo estaremos bien.

Siempre que vengo aquí es como si lo viese a él, así como en mis sueños. Sentado, atento a lo que le decía. Tristemente ya casi olvido su rostro. Solo recuerdo que era casi idéntico a Harry. Y cuando veo a Harry, veo a Max.

—Te amo.

Regreso a la mansión porque es hora de empacar. No podemos esperar más. Harry ha de estar en camino también. No dormí nada anoche y ya está amaneciendo. Quisiera al menos un par de horas para dormir y reponerme, pero creo que no podremos.

En la mansión, todo está en silencio. Todos bebimos bastante anoche. Cuando voy subiendo las escaleras, me doy cuenta que la oficina de Malfoy está abierta. Así que voy a echar un vistazo. Pensé que, a lo mejor, alguien la había dejado así, aunque sería muy raro.

Pero no está vacía.

Al verlo ahí como estatua, inmóvil, no evité acercarme.

Malfoy estaba sentado en su silla. Mirando fijamente el pedazo de cristal con el que lo habían galardonado hace unas horas. No se veía feliz ni orgulloso, más bien intrigado, serio.

—Pensé que estarías abriendo otra botella de champaña —dije por lo bajo, no quería romper con el delicado silencio.

—No hay nada que celebrar —contestó sombrío —no es un premio, es un aviso. La marca de la ofrenda a los depredadores.

Sus palabras y ánimo, me preocupa.

—¿De que estas hablando? —pregunté inquieta.

Él levantó la vista y me miró.

—Nada—dijo recomponiéndose—tú no te preocupes.

Se levantó de su silla se dirigió hacia mí, dándome un abrazo.

—Te cuidaré, hasta donde más pueda—

Más que un comentario, era un aviso. Me separé un poco.

—¿Cuidarme de quién? — pregunté con una agridulce sensación.

—De todos— respondió al mismo tiempo que ponía sus labios sobre los míos.

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*NO SE PIERDAN LA PROXIMA TEMPORADA DE ESCRITO CON MAGIA:

"PACTOS INESCRITOS"

Aquí, todo cambia...