FALSA PIEL (CUARTA PARTE)

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CUARTA PARTE.

Rayita.

Queríamos estar lo suficientemente lejos para poder desaparecer. Tenemos el tiempo contra reloj y tomar la poción justo ahora, con Harry tan cerca, sería muy arriesgado. Corrimos en dirección contraria de donde estábamos y nos metimos en una habitación.

Draco se sacó los frascos de dentro de su bota y me dio uno a mí.

—¿Quién anda ahí? —preguntó una voz.

De la impresión solté mi botecito y se quebró en el suelo.

De entre las sombras, se formó una figura. Descubrimos que era uno de los chicos que nos acompañaban en la reunión. Era de Slytherin. El muchacho se acercó a nosotros y se nos quedó mirando fijamente.

—¿Quiénes son ustedes?

Vi de reojo que el cabello de Draco estaba casi blanco. Y yo sentía como me encogía y todo, enfrente de los ojos de el extraño.

—Nunca lo sabrás...





Estábamos casi con nuestra propia apariencia. Con Harry rondando por ahí. Después de que Draco noqueara al intruso, se puso su ropa e hizo de nuevo lo que ya antes habíamos hecho con los demás. Él había derramado su propia poción cuando hechizó al muchacho.

—¿Cuánto crees—le pregunto —que nos darían de sentencia si supieran a cuantos estudiantes hemos atacado?

Draco está muy serio. Sabe que ya hemos ido demasiado lejos.

—Mucho tiempo —respondió —Tal vez una vida.

Como solo teníamos a un chico, ideamos un plan. Malfoy iría con la identidad de nuestro amigo inconsciente y me buscaría una forma a mí, que ya estoy completamente de nuevo en mi misma, y vendría a traerme cabello. Así, nos escabulliríamos y saldríamos de la escuela, de una vez por todas.

No sé si hemos hecho algo hoy, lo único que sabemos es que están traficando con estupefacientes y que están creando una red dentro del colegio.

Creo que es lo suficiente como para delatar a cualquiera. Aunque no sepamos quien es quien hace la entrega. Cubrimos al chico con un tapete del suelo. No puede verme bajo ninguna condición. Así que si se mueve, aunque sea un poco, tendría que ponerlo de nuevo a dormir.



Draco se va y yo me quedo en una esquina por si alguien entra.

La espera es tan tortuosa que sudo demasiado. Me muerdo las uñas y me jalo un mechón de cabello. ¿Qué tal si lo han descubierto? ¿Qué tal si vienen por mí? No soportaría ver la decepción en los ojos de Harry. Terminaríamos en Azkaban por mucho tiempo, o como dijo Draco, toda una vida.

Se escucha un golpe sordo. Como si se hubiesen azotado contra la puerta, pero yo no me muevo de mi escondite. Entonces escucho como un pujido.

—¿_____?

Me es difícil reconocer quien me habla y es que Draco ha cambiado su voz con la del Slytherin. Pero salgo despacio y con cautela y lo veo cerrando la puerta detrás de él.

En el suelo, hay un bulto junto a sus pies.

—ayúdame.

Me muevo con los nervios a punto de explotar.

Es una mujer, otra Slytherin, con la misma ropa que el chico.

—Creo que estaba buscándolo —dice Malfoy recuperando el aliento.

—¿alguien te vio?

El niega

—No lo creo. Vamos, cámbiate.

MAGIA ENTRE LETRAS {HARRY POTTER Y TU}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora