FALSA PIEL (SEGUNDA PARTE)

608 85 30
                                    


Rayita.

Los muros se erguían sobre nosotros, toda la fachada cambiada después de las remodelaciones. Tan intimidantes que te hace pensarlo dos veces antes de querer entrar. Apenas y se ve a alguien adentro.

—¿crees que fue buena idea venir tan pronto? —le pregunto a Malfoy—Todos deben estar afuera.

—bueno, si están metiendo sustancias ilícitas, tendrán que conseguirlas de algún lugar. No si se atrevan a venderlas afuera, por creer que no hay maestros, pero saben que hay otros que ya están investigando. Por otro lado, podrían utilizar el hecho de que todos están afuera para hacer negocios adentro. Y dejar que piensen que van a salir a hacer sus intercambios. Eso haría yo. Y así es como nos moveremos, pensando en cómo actúa cada uno.

—¿Atravesaremos así sin más?

Ya estábamos a escasos diez pasos de la entrada.

—No veo porque un estudiante común deba preocuparse por como entrar a su colegio.

Dimos esos últimos pasos y no hubo nada que nos detuviera. Creo que Draco al igual que yo, habíamos aguantado la respiración. Y ahora, lo logramos.

—¡Hola chicos! —escuchamos de repente. Sentí que todo se nos venía abajo.

Era obvio que nos hablaba a nosotros, nadie más estaba ahí. Era el guardabosques. Pero no recuerdo su nombre.

—Actúa como una Gryffindor—susurró Draco.

—¿ósea? —respondí no quedándome muy claro a que se refería.

—Como idiota —agregó y luego se volteó al sujeto —¡hey camarada! ¡¿Cómo te va?!

Sonaba demasiado estúpido. Pero el gigante se lo creyó.

Yo me limité a sonreír.

—¿Qué hacen aquí tan pronto? —preguntó el guardabosques.

—ammm—Malfoy se había quedado sin habla.

—vamos a prepararnos para el partido—dije de la nada.

—¡ah, claro! Por supuesto, dile a tu hermana que estaremos apoyándola en todo momento deseándole suerte —exclamó dirigiéndose a mí —aunque no la necesite, la suerte no la hiso la buscadora más fuerte de todos los equipos en Hogwarts.

El sujeto se tiró una buena carcajada y nosotros le seguimos el juego.

—Claro—añadí, pero Draco ya estaba llevándome con él —no vemos luego.

Me despedí y nos fuimos sin decir más, dejando al hombre atrás. O si a eso se le puede llamar hombre.

Seguimos por los jardines acercándonos lo más rápido posible a la puerta.

—Si ya entramos al terreno, no creo que vaya a haber problema con esto—expresó mi compañero.

Y así fue. Entramos sin problema, pero nos congelamos en la entrada. Contemplando el que fue nuestro hogar por varios años. Todo parecía como lo recordaba, aunque claro, había uno que otro muro nuevo.

Caminamos un poco sin rumbo, solo viendo si podíamos notar algo fuera de lo normal. Pero no vimos nada. Dimos otro pequeño trago de la poción y continuamos.

—Me temo que tengo que pedirte algo— yo voltee a verle —creo que es mejor si nos separamos.

—¿Me vas a dejar sola?

Él me toma del rostro y se cerca.

—No te voy a dejar sola, pero es mejor si abarcamos más campo. ¿sí? Y si algo sale mal, escóndete en la torre de astronomía, yo iré a buscarte. Si todo sale bien, te veo en el tercer piso cerca de la gárgola en hora y media ¿de acuerdo?

MAGIA ENTRE LETRAS {HARRY POTTER Y TU}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora