MAGIA ENTRE LETRAS {HARRY POTTER Y TU}

FOTOGRAFIAS.

18 de noviembre.

(Malfoy) "No ahora ______, tengo serios asuntos en casa que atender"

(____) "Sé que dijimos que esperaríamos a principios de año, pero, ¿acaso no te molesta lo que se está diciendo de ella? tenemos que calmar esto urgentemente"

(M) "Soy el primero en querer cerrarles la boca a todos, pero debemos esperar"

...

(M) "Sin noticia de ti todo el día de ayer, eso me preocupa un poco. ¿te encuentras bien?"

...

(M) "Bien señorita impaciente, nos vemos pasado mañana aquí, en mi casa, temprano"

(____) "De acuerdo"

¡Al carajo con lo que se esté diciendo de Granger! Pero jugar esa carta con Malfoy será de gran ayuda. No tengo muy claro con que podríamos apagar un poco este alboroto sobre la pelirroja y Harry, pero estoy segura que a Draco se le ocurrirá algo. Él al igual que yo, queremos mover la atención hacia otro lado.

No me detengo demasiado a observar la penumbra por la que se encuentra sumergida la mansión este día, pero sin duda, es un poco escalofriante. Poco me falto pegar un brinco apenas apareció el elfo de Malfoy.

—por aquí señorita—

Ya me sabia el camino al despacho de Malfoy, estas son puras formalidades.

Desaliñado, como pocas veces se ve. Y con una mirada cruda que me hizo dudar sobre mis pasos. Lo he estado fastidiando mucho últimamente, hasta conseguir una reunión a solas. Me detengo a una distancia prudente frente al gran escritorio porque honestamente, parece una bestia, esperando un movimiento en falso mío para poder atacar. Tan calmado y pasivo que da miedo.

—has estado importunando un poco estos últimos días señorita Peek ¿se puede saber porque tanta insistencia? —

—cada día que pasa es otra cosa nueva. ¡Pura sarta de mentiras!—

—¿y te preocupan las calumnias de la gente? —

Su voz sonaba aterciopelada, como un felino. Tan calmado que me descolocaba. Me recuerda mucho al profesor Snape.

—¿acaso hay otra cosa? —continuo.

Decirle que Harry me visitó sería darle a entender que estoy haciendo esto solo por mi beneficio y eso no me conviene. Podría tomarme por desesperada y no ayudarme, y no lo puedo permitir. Esa maldita Weasley no va a salirse con la suya sin recibir un poco de lo que se merece.

—Malfoy— dije tomando asiento delante de él —no es como si no supieras como me siento. De lo único de lo que hablan es de ellos —

—Potter y la chica Weasley, lo sé, los he visto en todas las planas —dijo tratando de sonar como si fuese algo sin importancia.

—¡NO ME REFIERO A LA CHICA WEASLEY! —respiré hondo y traté de suavizar el tono —sino de Granger, están hablando de su criterio... de su sentido común... y sus cabales... —

Malfoy azotó contra el escritorio su puño, y con eso dejó claro varias cosas. La primera, está al tanto de que también hablan de su prometida. Dos, también le molesta las críticas y lo que se está diciendo de su relación. Y tercero, que sabe que (al igual que lo de Harry) son nada más que mentiras.