GALA (FINAL DE TEMPORADA)

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Dentro, todo brillaba como un candelabro de cristal recién hecho. Los centros de mesa llenos de flores desprendían un aroma delicioso. Todo era listones y manteles largos. Una verdadera gala. En los costados, sobres mesas rectangulares, pirámides y más pirámides de copas se rellenaban con tintineos.

Es obvio decir que estaba repleto de gente. Pero los coordinadores llevaban todo bajo control. Apenas entrar, un hombre con chaleco azul celeste nos arribó.

—Buenas noches, señor Potter, bienvenido. ¿Ella viene con usted?

Se que no lo dice con mala intención, pero, aun así, me cabrea.

—No—dije, extendiéndole mi invitación —Él viene conmigo.

Tomó el papel y con ello nos llevó a nuestra mesa, a lado de los Malfoy-Granger y los Nott-Parkinson. Me pregunto a donde pudo haber sentado a Harry si este no le hubiese dado nada. De seguro le habrían dado un mejor asiento.

Por el orden en el que se estaban acomodando a las personas, un hombre, una mujer, me sientan entre Harry y Draco. Mi novió me atrajo a él rodeándome por la cintura con su mano, como lo ha estado haciendo. De pronto, se ríe.

—¿Qué pasa?

Él sacude la cabeza.

—"él viene conmigo" — dice en tono de burla.

—sí, ¿Qué tiene? Yo soy la invitada. —le sigo el juego — Tu eres el acompañante de la invitada.

Él se ríe y me toma una mano para besarla.

—Me encantas.

Ojos y más ojos sobre nosotros. Algunos con disimulo otros sin él. Todo estaba tan pulcro. No reconocía a nadie más en nuestra mesa. Los acompañantes eran ya mayores. Nosotros seis éramos los jóvenes.

Pansy y Theo han venido con sus apariencias de poción. Sé que Pansy no quiere ser vista como es. Sería comida viva en este lugar. Dejarse consentir esta tarde ha sido por puro gusto. Supongo que Nott lo hace por solidaridad y yo respeto eso.

Dando las siete en punto, el lugar parece completamente lleno y cada asiento ocupado. A Harry le habla medio mundo. Comienza a entablar conversación con la mujer de al lado y con la pareja de ella. Ninguno de ellos me involucra a mí en la charla.

De entre la multitud, y a pesar de que tenemos la vista de varios encima, siento la mirada de alguien en particular. Mi visión panorámica no puede enfocarlo fácilmente. Pero lo veo.

A cuatro o cinco mesas de distancia. Me toma varios minutos conectar su cara con la ocasión. Gradas... vomito... desmayo... el peor día de mi vida. Y él estuvo ahí, sosteniéndome. Adam. El periodista que cubrió nuestro caso contra Zabini. Luce bien vestido de traje. Inclina su cabeza en modo de saludo y me sonríe.

No está mirando a Harry, solo me está observando a mí. Yo le digo hola con la mano. Y él sacude la suya de forma graciosa. Mueve los labios pronunciadamente para que entienda lo que me quiere decir; "buena suerte" su cara es divertida cuando hace esos gestos. Yo intento hacer lo mismo para contestar; gracias.

Compartimos una risa en la distancia y cuando volteo a ver a mi derecha, un Malfoy sereno que sostiene su copa me susurra:

—¡Tú no tienes vergüenza!



Las luces se atenuaron y el pianista que tocaba en una esquina, se detuvo. Una luz enfocó el estrado y un hombre subió a escena. Alguien particularmente conocido. No puedo decir que lo conozco en persona. Pero todo mundo sabe quién es. Un ex cuñado de Harry nada menos.

MAGIA ENTRE LETRAS {HARRY POTTER Y TU}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora