AMANECER NOCTURNO.

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El mundo parece distinto al abrir los ojos. Tan obscuro y roto. Los patrones del grabado sobre el dosel de la cama me confunden. Sé dónde estoy, pero no sé cómo llegué aquí. Tengo miedo de moverme. Me aterra ver tres pares de ojos en medio de la obscuridad.

Mi visión se acostumbra a la escasez de luz. Entonces me doy cuenta de quienes me miran.

—¿Qué? —les pregunto.

—Ama, ¡qué bueno que ya ha despertado! —los tres están encima de la cama mirándome fijamente de una forma un poco escalofriante.

Entonces recuerdo.

Toda la información viene a mí, pero no dejo que lo peor me golpee rápido. No cuando ellos tienen una explicación que darme.

—¿se puede saber porque no me dijeron que fue Harry quien los sacó de la casa el día del accidente? —

Zory no entra en esta discusión, pero no se aleja de sus nuevos amigos. Fany y Cele se tropiezan con sus palabras.

—El... el... el amo Malfoy nos pidió que no la molestáramos con nada que tuviese que ver con el amo Potter— me contestó uno.

—sí, sí. Él nos dijo que la dejáramos descansar y que no le diéramos malas noticias hasta que no llegara el tiempo correcto —

—sí, eso dijo—añadió Zory.

Perder a Mendy los dejó muy tristes. Incluyéndome. Cuando me enteré, me puse mal. Fue el día que regresé del hospital. Entiendo porque cooperaron con Malfoy en no decirme nada.

—Está bien — no les digo nada sabiendo que Zory podría ir con su amo y decirle cualquier cosa que salga de mi boca. Ya habrá tiempo de una charla más privada—yo, lamento que hayamos perdido a Mendy. Yo la extraño tanto como ustedes.

Ellos agachan la cabeza.

Me acomodo un poco mejor en la cama recargándome en el respaldo. Apenas y puedo mover mi propio peso.

—¿La ama necesita algo? —

Yo niego.

—solo quiero descansar. ¿pueden retirarse? —

Ellos asientes y salen de la habitación dejándome completamente sola.


 Durante unos segundos, no se escuchaba nada más que el sonido lejano de un animal y el silbido del viento a través de la ventana. Después, le acompañó mi llanto.

Lloré, lloré tanto que dolía.

La cama se hundió un poco junto a mí y un par de brazos me rodearon. Y me descargué aún más. Malfoy seguramente se escabullo adentro, ha de sentirse con remordimiento, así que volteo a verle con una expresión dura. No lo quiero cerca de mí ahora.

Pero no era él.

Los ojos verdes de Harry lloraban al igual que los míos. Estoy segura de que estoy soñando. De otra forma él no estaría aquí conmigo. Luce más como el chico que llegó aquella noche de tormenta, que como el hombre que se fue.

Su mano tomó mi rostro y yo hice lo mismo. Asegurándome de que es real.

—No sabes —me dice —cuanto pedí volver a verte despierta y escuchar tu voz una vez más —

Le tomo su mano, que está vendada. Otra cosa que me aseguró que esto no era un sueño. Antes de que todo se borrara en frente de mí, recuerdo que él estaba divirtiéndose con el rostro de Malfoy. Tiene más sentido del cómo es que ha entrado aquí.

MAGIA ENTRE LETRAS {HARRY POTTER Y TU}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora