INVITACION.

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Rayita.

Me preocupa ese comportamiento de Draco. Preferiría no volver a bajar por el resto de la tarde. No sé cómo reaccionaría si me vuelve a desconocer. Aunque sin duda debo tener una conversación con él con respecto a cómo está manejando la dosis de sus pociones. Me atemoriza que no reconozca a Harry si este viene.

No puedo dejar que esos dos se vean si no están en sus cinco sentidos. Las cosas no se pueden poner peor ahora, y debemos estar lo más serenos posibles, por nuestra paz mental. Así que, por mucho que lo lamente, no puedo dejar que Harry venga esta noche.

"Hola Harry,

¿y cuál sería el pretexto? No puedo decirle que me siento mal, esa sería una urgente invitación a venir. Nunca he tenido una excusa para evitarlo, ninguna banal, al menos...

Espero que todo en la corte haya salido bien. Me muero porque me cuentes todo. Me temo que utilizaré esta tarde para una escritura recreativa personal. Algo que no he hecho desde antes de... bueno, tu sabes. Si no te importa, podríamos vernos otro día.

_________.



Sin la necesidad de salir y con el confinamiento en mi alcoba, me pongo cómoda y pido la merienda para aquí mismo. Mi cerebro garabateaba un hilo de ideas que me intentaban decir algo. Me esforcé demasiado por intentar saber que es y luego me apareció como una marquesina iluminada... ¡CLARO! ¡la botella!

Seguía dentro de la bolsa, junto a la puerta, me recuerdo que es algo tan delicado que necesitó su propia vitrina y hasta un hechizo para cuidarla de cualquier desastre, así que trato de ser más cuidadosa mientras la sostengo.

También, están aquellos documentos que encontré en aquel cajón, coloco ambas cosas sobre la cama y me concentro primero en la botella. Porque claro, es la que me trae más recuerdos. Me pregunto si el grabado será de plata como parece. Estoy convencida que la argolla del gotero y el platito lo son.

Recuerdo el día en el que se lo di a Harry, cuando lo besé por primera vez. El solo recuerdo me hace sonreír tontamente. Nunca pensé que fuese capaz de hacer tal cosa. Tanto de emborracharlo como de abusar de su estado. Me pregunto qué pensará si se lo cuento.

¿se enojaría?

De cualquier forma, no se me olvida tampoco que fue lo que dijo mientras me besaba. Sé que no debo sentirme así de mal ahora. Entiendo que, en ese momento, estaba pasándola verdaderamente mal. Aunque sea un recuerdo difícil de borrar.


Como ya no quiero seguir con tales cosas por ahora, meto con cuidado la botella y sus accesorios a una caja y la coloco debajo de la cama, no sin antes cubrirla con un hechizo de protección. Entonces sí, me gana la curiosidad por saber que tienen esos dichosos documentos.

¿Cómo porque esconderían mis padres algo en tal lugar? Espero genuinamente que no sea nada que yo no deba ver. Algo personal o íntimo, eso sin duda sería un poco traumático. Aunque claro, completamente normal. Yo soy la que husmea en sus pertenecías y aunque ellos ya no estén, les debo respeto.

De inmediato reconozco la letra de mi padre. Tenía una caligrafía picuda, como solía decirle. Incluso las letras curvas como las emes tenían su aspecto personal y era como su firma.

También hay algunos dibujos dibujados con grafito. La mayoría de las paginas eran de un papel de pergamino algo viejo. Tan cafés y delgados que se me quedan pequeños fragmentos en las yemas de los dedos. Giré las paginas algunas veces para darles mejor enfoque y así poder averiguar que eras esas formas.

MAGIA ENTRE LETRAS {HARRY POTTER Y TU}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora