DESDE MIS OJOS.

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Malfoy toma mi mano de repente. Y me mira con temor en los ojos. Estoy consciente de que le estamos dando un primer plano a alguien de esta escena. No sé si malfoy quiera escuchar de nuevo por lo que hemos pasado. A lo mejor le asuste recordarlo. Y tal vez por eso, quiera que esté con él.

—tranquilo, no nos van a decir nada que no sepamos—le digo sosteniendo mis manos entre las suyas para darle consuelo y luego lo dejo, porque tengo que ir al frente.



Percibo como si Harry hubiese dejado su perfume en el lugar. Me cimbran mis adentros con recordar su aroma. Me siento con el mayor cuidado posible. Imitando lo que hizo Draco hace rato. Haciéndoles saber a todos, la magnitud de mis heridas.

—Buenas tarde, señorita Peek. ¿Cómo se encuentra el día de hoy? —

Creo que es como una pregunta mecánica. A diferencia de Harry, yo no pienso hacerme la arrastrada con el ministro.

—Tan remendada como una muñeca vieja —respondí.

Tenía la mirada de Harry a mi derecha y la de Draco a mi izquierda. ¿a quién voltee a ver? Al rubio que subía discretamente su pulgar en modo de aprobación.

Algunos de los miembros del jurado intentaban aguantarse la risa. Inclusive el mismo ministro. Él sonrió sin mostrar los dientes.

—una actitud altiva es lo que nos salva en los peores momentos —yo no contesté —señorita Peek, vamos directo al grano. El señor Malfoy ya nos dio su versión de los hechos. Le haremos unas cuantas preguntas y le pido que usted responda lo más acertado posible, y claro, con la pura verdad —

—está bien—

—¿usted tuvo o tiene alguna relación de cualquier índole con el señor Zabini? —

—no señor—dije segura.

—¿ni siquiera en el colegio la tuvo? —

—no—

—De acuerdo, ¿el señor Zabini la contactó a usted como lo hiso con el señor Malfoy antes del atentado? —

—no, señor, no lo hizo—

—Bien. El día del atentado, ¿usted discutió con el señor Zabini? —

Vienen a mi mente las imágenes de aquel fatídico día. Las que he estado evitando todo este tiempo.

—él ni siquiera me dejó decir nada. En el momento en el que notó que estaba ahí, comenzó a lanzarme el hechizo—

De nuevo se hiso silencio total en la sala.

—¿Cuál hechizo fue ese? —

—el hechizo cruciatus—respondí.

Los testigos tomaban notas de todo.

—un maleficio inperdonable --dijo aclarando hacia los presentes --¿hubo algún otro hechizo?—

—No, fue solo ese y la fuerza de su bota contra mí —

—¿y que hizo el señor Malfoy en ese momento? —

—Draco estaba en el suelo inconsciente, igual que Pansy. Creo que yo fui la última en perder el conocimiento aquel día. Sentí el peso del techo encima... que me aplastaba... aunque ya para eso ya tenía bastantes cosas rotas en mí y solo estuve consciente unos segundos más antes de que todo se nublara—

El ministro medita un poco y espera un tiempo prudente antes de continuar, porque nota la debilidad en mi voz.

—Señorita Peek, ¿podía recordar todo cuando... despertó, un mes después? —

MAGIA ENTRE LETRAS {HARRY POTTER Y TU}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora