Bajo las escaleras caminando directo al jardín donde su familia lo esperaba. Se cumplía exactamente una semana desde que regreso de Seúl, una semana difícil y eterna, un par de días atrás el pecho le había comenzado a doler preocupándolo, se dijo que era su lobo llorando por el rompimiento del lazo, así que se dispuso a ignorarlo.
—Buenos días —hablaba con pocas ganas. Recibió los buenos días de los tres.
Su padre omega y su hermana no dejaba de preguntar por el omega, le decían que debía traerlo o que debería ir con él. No sabía cómo les daría la noticia en un par de semanas. Lo que menos quería era romperles el corazón a sus dos personas favoritas, seguramente llorarías y que decir de su padre alfa, lo mataría por no ser el alfa que había criado.
—Llame a Jimin esta mañana, pero no contesto —la omega hizo un puchero de tristeza.
El corazón se le detuvo al alfa.
—¿Husmeaste en mis cosas?
—Jimin me agrada, quiero ver a tu omega —chillo. Yoonji era para mala suerte del alfa una caprichosa.
—No vuelvas a hacerlo —ignoro el tema volviendo a comer.
—¿Husmear o llamarlo? —pregunto con inocencia.
—Las dos cosas —se limitó a decir. La actitud del alfa no pasó desapercibida para los padres.
—¿Cuándo volverás a Seúl?
—Renuncie al trabajo. No voy a seguir huyendo y pagare por mi crimen.
—¿Cuál crimen Yoongi? —el alfa mayor se exalto —tu no los mataste, fue un error.
—No papá, te equivocas.
Se levanto dejándolos angustiados. El alfa estaba decidido a enfrentar el pasado, en sus manos corría la sangre de dos personas a las que amaba y tenía que pagar por ello.
Esa misma tarde se dirigió a la florería más cercana y después al cementerio. No se apareció en el velorio, ni en el entierro tampoco quiso verlo de lejos, se mantuvo encerrado en la habitación y dos días después se fue. Fueron 11 años tortuosos y el último año había sido uno tan bueno como tan malo, se sintió culpable de haberlo olvidado por un momento cuando apareció Jimin, en total eran 12 años desde la muerte de Hoseok y apenas lo visitaba.
Detuvo el paso frente a una tumba repleta de flores, el amado omega seguía siendo amado hasta después de la muerte. Dejo el ramo de flores favoritas del omega recordando las tantas veces que se las había regalado en vida, la sonrisa se dibujaba en su rostro y se lanzaba a sus brazos llenándolo de besos por el detalle. En ese momento en su rostro se dibujó una sonrisa melancólica, de verdad que había amado a Hoseok con el corazón y el alma entera, tenía una vida planeada y todo se esfumo como el humo de aquel día, menos el amor que le tenía. Las lágrimas lo traicionaron saliendo a relucir en el pálido rostro. El omega confiaba en él y lo traiciono, a diferencia de su abuelo de 94 años Hoseok apenas comenzaba la vida y el alfa que amaba, adoraba y admiraba se la había arrebatado.
—Perdón, perdón —estaba arrodillado en el césped. Tenía tantas cosas que decirle y las palabras le costaban —deje a Jimin... soy malo para él, no quiero lastimarlo como lo hice contigo.
El llanto llego a los odios de varias personas alrededor. Por respeto decidieron ignorarlo, pero sentían pena por el hombre que lloraba desconsolado.
—Él es demasiado bueno para mí. Es tan rebelde como tu —rio bajito recordando las veces en que el omega lo había retado desde que lo marco —merece a un alfa de buen corazón, que lo ame y lo respete. Yo sigo amándote solo a ti, por siempre.
Se despidió prometiendo volver, Hoseok era tan bueno que seguramente lo había perdonado y lo seguía amando tanto como él lo hacía, pensaba el alfa.
A la salida del cementerio se encontró con Kihyun, quien le dedico una mirada de odio.
—Veo que eres un sínico al venir a la tumba de la persona a la que mataste —esculpió con veneno.
Yoongi quería ignorarlo, paso de largo pero las palabras del menor lo detuvieron haciendo que lo mirara.
—Se que lo abandonaste. Sabía que te darías cuenta de que él no es bueno para ti.
—Yo no soy el bueno para él, merece algo mejor.
—A mí no me importa si eres un asesino, yo te amo y no pienso dejarte como ellos lo hicieron —la sangre le hirvió. No comprendía como podía hablar de esa manera a pesar de que el ser bajo la tierra era su hermano al que decía amar.
—Tú no sabes amar Kihyun.
—Que cliché —dijo sin importancia —no me alegro de que mi hermano este muerto, jamás deseé su muerte. Lo conociste primero y acepté que no tenía cabida en tu vida de la manera en que yo quería. Pero tú te encargaste de regresarme la oportunidad de volver a soñar una vida contigo, tú debes amarme como mínimo por haberme arrebatado a mi hermano.
Se sentía asqueado de la mente retorcida del menor. No le dio oportunidad de seguir hablando, camino lejos huyendo del ser sin aparentes sentimientos. Kihyun siempre fue desplazado por Hoseok, su omega le había dicho tantas veces que se sentía mal porque el menor vivía bajo su sombra que muchas veces lo ayudaba a destacar estropeándose el mismo y aun así no era suficiente para el chico. Con la muerte de su hermano mayor la vida no mejoro, al contrario, su familia se olvidó del dolor de este y lo envió lejos pensando que sería lo mejor mantenerlo alejado del desastre en que se había convertido su familia. El omega estaba dañado y la única persona que le dio un poco de cariño, erróneamente había sido Yoongi. Él era parte de destruirle la vida, por eso mismo lo había alejado al ver que no podía amarlo como quería.
¡¡Hola guys!!
Les traje el último capítulo del año, iba a ser mañana pero aquí lo tuvieron ya. Asi que nos leemos el otro año, osea el viernes para iniciar bien 🤗
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MARCADO - YOONMIN
FanfictionLo que Jimin menos quería era estar bajo las ordenes de un alfa, una noche todo cambia cuando es marcado por Yoongi. Ahora Jimin tiene que enfrentarse a su futuro y en especial al su alfa, un alfa que no ama ni lo ama. Jimin solo deseaba amor. ◘Yoon...