CAPITULO 44

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"Ultima parada, Gwangju" - dijo el chofer por el altavoz.


Jimin tomo el bolso del compartimento encima de su cabeza y bajo ordenadamente del autobús. Estaba tan inmerso en su propio sufrimiento que olvido a su querido amigo Jin, no pudo despedirlo por eso mismo fue hasta él. Lo visitaría en su nuevo hogar.

Tomo un taxi dándole la dirección al conductor. 15 minutos después ya estaba frente a un edificio de apartamentos. Subió dos pisos y toco la puerta.

—Jimin —grito feliz. El omega embarazado de 7 meses se lanzó a sus brazos, lo recibió gustoso que terminar llorando, seis meses sin verlo le partido el corazón y él ya lo tenía bastante roto.

—Estas bellísimo —medía sus palabras. Había escuchado lo sensibles que eran los embarazados.

—Siempre —aseguro con aires de superioridad.

Era un apartamento pequeño, sala, comedor y cocina compartidas, un solo baño, así como una habitación. Seria difícil un nuevo comienzo bien se lo había dicho Jin, el omega le había marcado una semana después de haberse ido, había descubierto que la madre de su alfa estaba enferma de gravedad, Namjoon no le dijo porque tenía esperanzas pero luego de mandarles dinero para medicamentos y tratamientos terminaron económicamente mal, la farmacia no iba tan bien con tanta competencia en la ciudad donde había consultorios a cada esquina. Con poco dinero no podía seguir costeando los medicamentos para apoyar a su padre que no ganaba mucho, el alfa estaba devastada al no poder ayudarlos siendo el único sostén que tenían, así que decidió mudarse junto a ellos esperando lo peor, estaría junto a su familia y se quedaría con su padre para que este se apoyara en él.

Y luego venia Jin con un cachorro en el vientre. El omega no sabía el porqué de su mudanza. Pensó que su alfa no quería a su propio cachorro y era todo lo contrario, lo quería y amaba aun sin conocerlo, pero no se creía capaz de poder mantenerlos con tantas deudas tocando a la puerta. Cuando le conto por fin lo que pasaba los dos se sintieron mal, lloraron y entre besos y abrazos se reconciliaron, Jin le aseguro que todo estaría bien y tuvo razón, con la venta de la farmacia y el consultorio pagaron la mayoría de los préstamos, Namjoon no tenía todo perdido, había sido aceptado en un hospital y así fue como el junto a su padre pagaron el funeral de su madre. Poco a poco comenzaron una nueva vida.

—Jimin dejo a tu cargo a mi Jin —el alfa que pocas veces sonreía, le sonrió agradecido de que estuviera ahí.

Se marcho para iniciar su turno dejándolos solos.

—Creí que habías dicho que su padre les ofreció su casa —se sentó en el sofá mientras Jin le preparaba café.

—Su casa también es pequeña, además de que Namjoon quiere demostrarse a sí mismo que puede mantener a su propia familia —rio, le resultaba gracioso el ego de su alfa.

—Los alfas son unos idiotas —expreso.

—¿Sigue igual? —le entrego una taza caliente. Podía ver la tristeza en los ojos del menor desde que abrió la puerta. Yoongi había robado toda pizca de felicidad de su lindo y rebelde omega.

—Nada cambiara, deje de intentarlo cuando me rechazo en su celo —comento cabizbajo.

Fue cruel, revise la noche constantemente tratando de apagar un amor intenso.

El celo llego sin aviso para ambos, el alfa dormía así que aprovecho para meterse entre las sabanas del sillón que estaba en el estudio, al principio fue correspondido, luego vino lo peor. Yoongi reacciono por un momento y se lanzo fuera de las sabanas, cayó al piso lastimándose. Jimin se levantó yendo hacia el pero no lo dejo acercarse, a prisa lo saco del estudio. Lo rechazo aun en celo y a pesar de pasar la noche pegado a una puerta con llave suplicando para que lo dejara entrar.

MARCADO - YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora