CAPITULO 2

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Se encontraba en la farmacia surtiéndose de supresores para el viaje, había ideado un plan, uno que debía funcionar, haciendo cuentas su celo llegaría al segundo día de viaje, no podría salir mal.

—Bromeas— dijo incrédulo su amigo quien resultaba ser el empleado de la farmacia — tu plan es simplemente ridículo— termino de empacarle los supresores en una bolsa.

—No tengo otro plan. No veo porque no me saldrá —comento nervioso a pesar de que estaba seguro de su plan.

—Fingir una infección intestinal para que tengas razones de quedarte encerrado en el hotel es un plan...

—Creíble

—Tonto. Pero es el único que tienes así que tendrás que usarlo —dijo encogiéndose de hombros.

—Amenos que quieras ayudar a tu amigo y darme una receta — se colgó en el estante de vidrio con una radiante sonrisa.

—No soy doctor, soy un simple despachador de farmacia —negó con la cabeza.

—Tu novio es doctor Jin hyung —rogo el omega volvió a negar metiendo artículos a una bolsa.

El sonido de la puerta abrirse los distrajo haciendo que Jimin se tensara, ambos omegas se quedaron en silencio.

—Jimin

—Yoongi

Ambos se saludaron con voz monótona.

—Pastillas para dolor de cabeza— pidió el alfa. Llevaba supresores porque no habían podido distinguir el olor, Jimin no entendía porque un alfa llevaba supresores en definitiva Yoongi era el alfa más raro que había conocido.

Sin decir más fue despachado y salió de la farmacia. Ambos omegas se miraron.

—No te ha vuelto a invitar a salir —pregunto Jin a Jimin mostrando más interés que a tema anterior.

—Ni siquiera me habla, otros insisten en salir conmigo, pero él se rindió al primer intento, es un buen tipo creo — se levantó del aparador dejando la posición en la que estaba antes.

—Es muy guapo, pero nunca he percibido su olor

—Nadie lo ha hecho, en la oficina se rumora que es beta de no ser porque lo he visto comprando supresores juraría que es uno o hasta un delta —dijo en susurro como si temiera que la puerta se abriera y apareciera el alfa nuevamente.

—Es un alfa muy raro, pero no importa porque a ti nadie te gusta —reprocho. Le había presentado a cuanto amigo se le cruzaba, así como amigos de su novio y Jimin solía rechazarlos a todos.

—Incluso rechazaste al guapísimo de Jackson el primer día que te lo presente a él le gustaste y mucho.

—No es algo que importe ahora —Jin asintió convencido.

—Además le caigo mal —comento regresando a el extraño alfa — Me evita y siempre que olvido los supresores y mi olor sale a relucir se aleja como si le diera asco. Ahora con el ascenso acabo de ganar nuevas miradas de desprecio y Yoongi no es la excepción — le contó a su amigo.

—Supongo que es humillante que un omega sea más competente para el puesto —bufo con enojo.

Jimin asintió. Recordó la mirada de desprecio que recibí de parte del alfa luego de salir de la oficina del jefe. Todos o más bien la mayoría se pararon a felicitarlo, la beta y el alfa se quedaron sentados concentrados en el trabajo, entre abrazos y felicitaciones Jungkook estaba de empalagoso y cuando logro zafarse e ir a su lugar logro escuchar a Yoongi hablar antes de pararse de su lugar y salir caminando con pisadas fuertes que parecía estar enojado.

—No eres suficiente

No era nada hiriente para él, al contrario, le pareció un comentario fuera de lugar, lo ignoro y se dispuso a ignorarlo como siempre lo había hecho.

—Deséame surte Jin, la necesitare —tomo la bolsa que antes preparaba el rubio.

—Búscate un alfa en el viaje, podrías disfrutar por una vez tu celo —recomendó serio, porque en verdad quería que su amigo encontrara un alfa, no le parecía mal la vida que llevaba, Jimin había logrado todo lo que el no pudo más que ser un omega respetado, pero aun así la soledad de Jimin le entristecía, quería que su amigo encontrara el amor.

—Los disfruto —dijo sonriendo coqueto, se despidió con la mano y se dirigió a su casa. Algo dentro de él se estrujo. Nadie lograba entenderlo, claro que se sentía solo, quería un alfa ahora que logro mayor parte de sus objetivos, pero lo que nadie entendía es que aún no lograba encontrar el alfa que el necesitaba y quería.

No era fácil vivir siendo un omega ya que Vivian bajo la sombra de los alfas. Aun si la sociedad iba evolucionando los alfas mantenían el control de la mayoría de las cosas en especial de la vida de los omegas, un omega no podía ser independiente del todo a menos que no tuviera familia y precisamente ellos sufrían más por no tener quien los defendiera terminaban en manos de alfas cueles y despiadados.

En definitiva, no quería una vida así, le había costado mucho haber llegado hasta donde estaba incluso si su familia se negaba lo logro.

MARCADO - YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora