CAPITULO 14

15.2K 1.8K 161
                                    



No quería morir y el dolor mezclado con tristeza y preocupación que tuvo durante 24 horas al estar alejado del alfa eran más fuertes que su lógica.

Fue difícil obtener parte del dinero que ya había depositado por el mes siguiente pero no imposible. Basto con un pequeño camión de mudanza para trasladar un colchón, su sillón favorito, una vajilla, un par de electrodomésticos y sus maletas con ropa y demás cosas variadas.

En un par de días ya se encontraba en el departamento del alfa que era de dimensiones iguales que el que dejo atrás.

—¿Dónde dormiré? —soltó por fin su bolso en su sillón, se sentía extraño estar en el lugar y no quería tocar nada que no fuera suyo.

—Te hice espacio en el closet acomoda un par de prendas y de alguna manera lograre que entre tu ropero —el alfa daba un pequeño Tour por la habitación dándole indicaciones. Estaba siendo amable Jimin no pudo evitar ponerse a la defensiva.

—Prefiero no dormir contigo —confesó —¿Qué hay ahí? —no esperando respuesta abriendo la segunda puerta del lugar.

—Es mi estudio.

—Duerme aquí, tienes un sofá enorme donde cabes muy bien —explicó como si se tratara de su casa.

El alfa bufo enojado.

—El que da las ordenes aquí soy yo —puso las manos en su cintura parándose derecho y sacando el pecho mostrando superioridad — Aceptaste venir y si yo digo que dormirás conmigo lo harás.

—Yo dormiré aquí si tu no quieres —contesto de lo más tranquilo.

Se había prometido intentarlo, así que uno de ellos tendría que ser el que estuviera en calma para no terminar en guerra. Pero le estaba costando, quería gritarle y ser el quien diera las ordenes, pero no era buena idea.

—Mi estudio no es habitación y mi sofá no es cama —empujo al omega para cerrar la puerta con llave. Odiaba que le llevara la contra.

Jimin no tuvo más remedio que morderse la lengua llevando sus cosas a la habitación del alfa.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Mientras acomodaba la ropa en ganchos para colgarla rozo la ropa del mayor con el dorso, eran camisas de colores neutros, tomo una de ellas sin quitarla del gancho llevándosela a la nariz, aspiró el aroma que desprendía, su lobo brincaba de felicidad por estar en la habitación del alfa. Lo estaba haciendo inconscientemente quería impregnarse del olor para dejar de sentirse fuera de lugar, el departamento entero olía a pino y lluvia haciendo que se sintiera tranquilo. Estaba consciente de que no era su casa y el alfa estaba en todo su derecho de poner reglas pero eso no le impedía enojarse por tener que acatarlas.

Al final del día el alfa logro acomodar el ropero, la habitación era pequeña y se volvió aún más pequeña. Jimin observaba como el mayor acomodaba el sofá entre los suyos buscando indicios de que estaba enojado por tener a alguien invadiendo su espacio, pero no encontró nada, se mantenía concentrado en que ninguno de los sofás tapara la pasada al baño que no tenía expresión en el rostro solo hacia muecas al mover tan solo un centímetro los muebles como si pesaran toneladas, Jimin río al verlo desde la habitación.

Casi se atraganta con su propia saliva cuando se cruzaron las miradas. Se le subió la sangre a las mejillas debido a la sonrisa socarrona que le dedico el alfa. Lo había visto mirándolo, de inmediato tomo una canasta con cosas de baño para dirigirse al baño.

—Tomare una ducha —aviso apenado.

—Si, si... adelante —aún tenía la sonrisa en el rostro, se burlaba de el por la manera en que lograba ponerlo.

Siguió el camino encerrándose en el baño, sentía como el calor comenzaba a extenderse por el cuerpo concentrándose en la parte baja.

—Contrólate Jimin —se abofeteo literalmente sin mucha fuerza —no caigas otra vez.

Poso las manos en el lavabo observando su reflejo en el espejo, el corazón le latía a mil por hora, el alfa lo descoloco con una simple sonrisa aun si era de burla.

Tardo más de lo habitual en el baño sacando los pensamientos que le invadían, salió cuando se sintió listo.

Camino despacio sin encontrar al alfa, el departamento no era grande la cocina conectaba con la sala y el comedor consistía en una barra en la cocina.

Se sentó el sofá encendiendo la tele, era extraño estar solo en un lugar que no sentía suyo. Tardo en acostumbrarse a cada departamento que tuvo se sentía solo entre las paredes, alejado de su familia. Pensar en el futuro lo alentaba a seguir de pie.

—¿Qué sigue? —se preguntó.

No obstante, veía borroso el futuro, no tenía imágenes claras de lo que le esperaba. Una lágrima bajo por su mejilla, quería que le dijeran que todo estaría bien y que no se preocupara, sin embargo, no tenía a nadie, estaba solo.



Vota y comenta si te gusto 😊

MARCADO - YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora