Volvía a tener 17 años y el solo podía tener 16, no envejecería nunca; en la memoria de Yoongi como película veía las imágenes de un niño risueño que lo ayudaba a salir del fango en medio de una lluvia fresca de primavera, el chico entrando en la adolescencia que le compartió de su lonche cuando el suyo cayo rodando por las escaleras, el chico que le prometió amor eterno. Hoseok era lo más puro y limpio del universo por ello el mundo era malo para él según el alfa, quería meterlo en una burbuja y guardárselo para admiración propia pero el omega rebelde jamás cedería.
Los rizos le caían en el cabello cubriéndole la frente, el brillo en sus ojos lo hacía parecer más tierno y la sonrisa que lo cautivo estaba frente a él, en medio del desierto, extrañamente el sueño del omega había sido ir al desierto, le fascinaba. Supo que la conexión no estaba rota al escuchar a su lobo aullar y menear la cola, le sorprendió más el que de la nada se encogiera cuando los pies de Yoongi comenzaron a andar, como si al mismo tiempo que estaba feliz de verlo no quisiera ir hacia el.
—Para —levanto una mano en señal —si vienes no podrás regresar.
Avanzo dos, tres pasos más y paro lo suficientemente cerca para admirarlo y ver en su interior, lo bastante lejos para no caer en la codicia de tenerlo.
—Si me olvidas te odiare. Te espere por mucho tiempo —bajo la mano. Yoongi buscaba señales de odio en la mirada del omega, pero ni siquiera existía tristeza.
—Entonces ¿Qué quieres que haga? —pregunto procurando no parecer desesperado, y lo estaba demasiado.
—Es tu vida. Hay tantas maneras de mantener mi recuerdo sin que pares tu vida... él es una Yoongi—sonrió más aun —No lo olvides a él, aunque dije que te odiaría si llegas a olvidarme al final te perdonare, sin embargo, si llegas a olvidarlo hare lo mismo contigo. Eres malo alfa —termino con un puchero tierno.
El puchero que le regresaba a cuando tenían 10 años y eran apenas cachorros. En definitiva, no entendía como la luna le había cedido tan bellos omegas y él lo que lograba era hacerlos sufrir, dañarlos.
—Te amo hobi, siempre lo hare —para ese punto Yoongi lloraba con calma.
—Nos amamos y fuimos felices. Nosotros ya fuimos Yoongi, debes aprender a darle vuelta a la página —el rostro calmado que mantenía se nublo con melancolía — Te ama demasiado que prefiere morir. No lo dejes morir aun no lo quiero aquí. ¿Entendiste? —se limitó a asentir.
Hoseok desapareció en medio de una tormenta de arena llena de recuerdos, recuerdos que Yoongi debía guardar bajo llave para poder ser feliz, atesoraría ese baúl en el fondo de su corazón como un tesoro.
Baekhyun les llevo el desayuno y gustosos se alimentaron mutuamente. El ambiente era anioso, aun así, sabían que les quedaba un largo camino por recorrer. Tenían cosas que enmendar, heridas que curar y cicatrices que aceptar.
—Cumplía 16 años. Planee la mejor propuesta de unión que podía hacer un chico de 17 años no era una pedida de matrimonio, pero si quería que el mundo supiera oficialmente que éramos alfa y omega, mi mundo entero era Hoseok, en la apartada cabaña en la que vivía mi abuelo decore cada rincón con flores que robe de los jardines vecinos —Jimin sonrió melancólico, observo como Yoongi reprimía sentimientos —velas, lleve malditas velas a un lugar hecho de madera —se regañó, apretaba los puños con fuerza — La casa estaba vacía. Minutos antes de que Hoseok llegara salí por leña a unos cuantos metros, mientras estaba afuera unas cortinas alcanzaron las llamas de las velas, la casa vacía comenzó a incendiarse. Mi abuelo olvido papeles importantes, volvió encontrándose con el incendio, aun así decidido entrar en medio del incendio de la sala, en la única recamara de la cabaña estaban guardados los recuerdos que tenia de mi abuela, quería salvarlos. Las llamas se alimentaban cada vez más. Hoseok llego justo en el momento que mi abuelo entro y fue detrás de el para sacarlo, enserio no sé qué tanto hice en el bosque que cuando llegué la casa estaba envuelta en llamas —Yoongi se tomaba la cabeza entre las manos desesperado, Jimin sintió la angustia, tristeza y rabia del alfa. Debía de ser difícil para el alfa recordar y sentir como si estuviera pasando de nuevo, Jimin le tomo las manos y las acuno entre las suyas, dándole una mirada de comprensión.
—Entre. No los podía encontrar, el humo y las llamas no me dejaban ver bien —continuo —Caí demayado por la intoxicación del humo, al despertar en el hospital supe que la casa se convirtió en cenizas. Alguien había llamado a los bomberos... mi abuelo lo hizo antes de entrar. Lograron sacarme solamente porque estaba cerca de la entrada, encontraron ambos cuerpos al fondo.
Los dos lloraban, Jimin sabía que ni todas las palabras del mundo le harían consolarlo, por eso decidió que era mejor simplemente abrazarlo. Lo envolvió entre sus brazos, Yoongi escondió el rostro entre el cuello del menor, pudo tranquilizarse y sentir paz recorrerle el cuerpo, el omega era su cura. El alfa lo aparto, le limpio las lágrimas, así como las suyas. Jimin se atrevió a hablar.
—Fue un accidente, no planeabas matarlos Yoongi ¿O sí?
—No, por supuesto que no —negó asustado.
—Vez que tú mismo sabes que fue un accidente —le acaricio la mejilla, le dolía verlo tan dolido —la madre de Hoseok no tiene pruebas de que fue premeditado porque no fue así. No tienes por qué huir más.
—La policía me arresto durante unos días, la mitad de mi familia y la de Hoseok querían que no saliera, me creían culpable y les creí. Papá me ayudo a demostrar mi inocencia —explico.
—Y la madre de Hoseok no se quedó tranquila.
—Llamaba a casa diciendo que era un asesino, llego a obtener una orden para que reabrieran el caso, lo volvieron a cerrar ya que todo estaba claro, mis padres decidieron que era mejor irme o de otra manera si me quedaba ella haría de mi vida un infierno, aun que como quiera lo fue —suspiro. Contemplo a Jimin logrando ponerlo nervioso, no evitando sonreír —hasta que llegaste tu. Jimin tu lograste traerme paz luego de 11 años tortuosos.
—Quizás Hoseok me mando porque él sabe lo mismo que yo y no te culpa de nada, el decidió entrar a la casa, los dos lamentablemente entraron aun viendo las llamas. Todos cometemos errores Yoongi —comento.
—Como tú te enamoraste de mi —rio sin ganas con la mirada baja.
Jimin tomo el rostro del alfa entre sus manos, lo hizo que le mirara y le planto un beso.
—No es un error. Te amo y soy feliz de tenerte ahora conmigo —sonrió cálidamente, provocando sentimientos encontrados en el alfa.
—Siento que mi lugar es junto a ti Jimin, prometo que me ganare tu amor y te corresponderé —se aferró al menudo cuerpo con un abrazo —eres mi omega e incluso si aparece tu destinado tendrá que matarme antes de llevarte.
Jimin rio gustoso, presentía que el susodicho nunca aparecería.
Hola guys ✋Ya estamos en los ultimos capitulos como podrán haberse dado cuenta. Se acerca el final 😶
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MARCADO - YOONMIN
FanfictionLo que Jimin menos quería era estar bajo las ordenes de un alfa, una noche todo cambia cuando es marcado por Yoongi. Ahora Jimin tiene que enfrentarse a su futuro y en especial al su alfa, un alfa que no ama ni lo ama. Jimin solo deseaba amor. ◘Yoon...