CAPITULO 55

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Hola guys

El capítulo final llego 🙌

Jimin abría la puerta enojado casi quiso cerrarle la puerta en la cara, se detuvo sabiendo que podía terminar de romperle la nariz

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Jimin abría la puerta enojado casi quiso cerrarle la puerta en la cara, se detuvo sabiendo que podía terminar de romperle la nariz.

Llevaban otro año juntos, la vida se les había resuelto de maravilla, Yoongi consiguió un nuevo empleo mientras Jimin seguía manteniendo el puesto que tenía, lucho por ganarse la confianza de su jefe de nuevo y no perdió su puesto. Seguía estudiando la maestría decidiendo que quería tener un doctorado insistió en que el alfa estudiara más, pero se negaba diciendo que los estudios no eran para él. Durante ese último año Jimin aprendió dos cosas; la primera: que Yoongi no cambiaría y la segunda: que él no era quien para cambiarlo.

Suspiro pesadamente, era una bomba de tiempo que estaba a nada de explotar. ¡Boom!

—Eres un salvaje Min Yoongi —dijo con furia —era un chiste, no lo decía enserio.

—Pues le salió caro el chiste —apenas y podía hablar sin sentir dolor en el labio roto.

—Tengo escrito tu nombre en mi piel —figurativamente —soy tu omega y tú eres mi alfa, no me gusta nadie más eres el único a quien veo de esta manera —decía desesperado —Jungkook es un descerebrado, no te había visto desde que renunciaste y quería gastarte una broma.

—No somo amigos ni mucho menos.

—Ya no le gusto, estaba pasado de copas y por eso lo dijo.

El teléfono de Jimin vibro, lo contesto de inmediato, era Jin <<Te marco luego. Yoongi arruino la fiesta de la empresa y lo voy a matar>>. Colgó, no dejaba de ver a Yoongi con enojo.

—Si quieres que pida perdón lo hare, pero sabes bien que lo que dijo tampoco está bien —se dejó caer en el sofá, tentó el labio con los dedos viendo sangre en ellos.

Jimin desapareció y apareció de regreso con el botiquín. En silencio le curo las heridas, el labio, la ceja y la nariz, nada era más que rasguños. Asistieron a la fiesta de fin de año de la empresa, todo marchaba estupendamente hasta que escucho a uno de sus compañeros decir que alguien golpeaba a Jungkook, corrió despavorido creyendo saber quién era y si lo era. Jungkook le dijo antes que le alegraba verlo y que tenía que saludarlo, después se enteró que Jungkook con alcohol en las venas le dijo a Yoongi que aun intentaba cortejar a Jimin. Era broma, el alfa ya no lo hacía en su mundo fijando su atención a un omega recién reclutado, Jungkook no entendía que Yoongi no era un tipo de humor y que ese era un pésimo chiste.

Terminaron golpeándose en el pasillo, Yoongi sin alcohol de por medio le propino una buena golpiza. La gente se enteró y salió a ver, la policía no llego gracias a que nadie se tomó la molestia de hablarle a una. Saco a Yoongi de la oreja y lo subió al auto, luego vería como estaba Jungkook. La posesividad del alfa era algo que no cambiaba y no lo haría.

Al ver como guardaba los materiales con los que lo había curado de regreso al botiquín y Jimin estaba dispuesto a macharse, lo estiro del brazo sentándolo en su regazo, lo hizo que le rodaría el cuello con un brazo formando un abrazo rodeándole la cintura, Jimin cedió no abrazándolo con fuerza, pero sin apartarse.

—Perdóname cachorro —Yoongi bien sabía que lo debilitaba con una actitud sumisa.

—No me digas así y deja de verme con ojos de venado a medio morir, estoy enojado —finalizo.

—Cachorro no me hagas esto, te amo tanto que me aterra perderte —ahí estaba la frase que lo hacía derretirse.

Al escuchar a su hermano tiempo atrás profesarle amor a su amigo le hizo sentir envida, quería que Yoongi le dijera que lo amaba y no estaba con él por obligación. Dejo que el alfa se tomara su tiempo, que solo descubriera que lo amaba desde algún punto en que convivieron juntos. Cuando escucho las palabras mágicas de la boca de un Yoongi medio dormido, espero a que despertara para hacerlo repetir las palabras que tanto anhelo, desde entonces el alfa no paraba de decírselas.

—Eso es un chantaje —oculto la cabeza en el cuello del alfa abrazándolo fuerte —Jungkook es un idiota. Aun así, sabes que yo te amo muchísimo más y no te dejare por nadie.

—Lo sé, lo sé. Es solo que a veces no puedo controlarlo ¿Me perdonas amor? —cómo iba a negarse.

En respuesta lo beso ferozmente, no dulce, Jimin estaba por entrar en celo. Las manos de Yoongi viajaron dentro de la camisa del omega quien se contrajo al sentir las manos frías contra su piel, puso cada pierna a lado del alfa para frotarse contra el simulando embestidas. Yoongi gruño, el pantalón comenzaba a apretarle. Tomo a Jimin parándose del sofá llevándoselo a la habitación donde le haría el amor incontables veces, no se cansaba de tenerlo entre sus brazos y menos de despertar junto a él. No supo cuando lo amo, pero si sabía cuánto lo amaba y no lo dejaría ir.

—Me gusta la marca —le susurro al oído sin dejar de mirarla.

—Me gusta tener tu marca —rio risueño, el trato que le promocionaba le estremecía sintiéndose feliz.

—¿Te casarías conmigo Jimin? —el mundo se detuvo, abrió los ojos impactado. Yoongi rio y continuo —no es una propuesta, no te lo pediría así, pero quisiera saber si te gustaría compartir la vida entera conmigo.

—Tu solo buscas otra manera de demostrar que te pertenezco —dijo saliendo del trance, lo miro con ojos de amor.

—También —ambos rieron.

—Algún día Yoongi —se acerca besarlo, el alfa lo detuvo antes de que llegara.

—Me explicaras la prueba de embarazo —creyó que el omega palidecería o evitaría el tema Jimin ya le había dicho que aún no estaba listo para tener un bebe —vi las cajas en tu cajón.

—Salieron negativas —contesto tranquilo sin temor —será luego Yoongi, ahora solo hazme el amor ¿quieres?

Yoongi no contino con el interrogatorio y se dispuso a obedecer. Lo esperaría el tiempo necesario como él lo había esperado. Jimin aun quería hacer tantas cosas, quería disfrutar de la vida, de su alfa y terminar con sus metas, quería vivir la vida sin prisa y fortalecer su relación antes de tomar cualquier decisión.

La luna los unió de manera caótica que a veces se sentía irreal, caminaban lento aprendiendo a amarse y valorarse, aprendían a enfrentar el mundo tomados de la mano. La vida les daba una oportunidad de ser felices juntos y lo estaban logrando, el camino había sido difícil más no imposible. Ambos querían permanecer por siempre siendo uno.

Fin

Fin

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MARCADO - YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora