Una Noble Humana...

Extra 1.- La inconsistencia de las cosas

Fueron exactamente seis días y siete noches, que duró el silencio en la casa de Frankenstein. Nadie hacia ruido ni comentaba nada, incluso los muchachos, que habían sido informados de lo sucedido, no hicieron visitas en ese momento. Todos procesaban el duelo de diferentes maneras.

Frankenstein se centró en sus deberes como director, Tao jugueteo por las redes tratando de invadir su mente con otros pensamiento, Takeo no salió de su habitación y mucho menos M-21, que solo seguía mirando la notificación de aquel mensaje en su móvil, sin deseos de abrirlo siquiera.

Rael, vagaba por la casa sin ánimos y mecánicamente. Ocultaba con sus mangas largas, que muchas veces solía recoger, aquel sello sobre su piel que no se borraba.

Hazel por su parte desapareció al día siguiente de lo sucedido y durante esos siete días transcurridos no apareció de nuevo. Incluso parecía tener un poco de adivino, pues justo cuando se fue Raskreia visitó la casa, esta vez solo ella.

...

Era un jueves por la mañana cuando Hazel decidió reaparecer, esta vez frente al instituto Yeran. Takeo y M-21 que hacían sus rondas, al verlo decidieron preguntarle sobre su repentino regreso. A lo que él, solo pidió que reunieran a todos, pues tenía algo que contarles.

Extrañados pero curiosos, ante la actitud seria que demostraba, no tardaron en reunir a todos los que tenían que ver con él, y ellos, en el despacho de Frankenstein.

— Dije todos — recalcó al no ver a los niños humanos en la sala — esto es algo que ellos igual deben saber... nadie debe quedarse con una falsa perspectiva

Nadie supo que decirle, solo Tao salió de la habitación y más tarde regreso con los muchachos.

— Cada uno tome asiento... esto será un poco largo — suspiró

Los chicos se miraron pero no dijeron nada, los nobles de igual forma tomaron asiento, así como los humanos modificados. El único que se negó a sentarse, fue Rael, quien solo se pegó a la ventana del lugar y con la mirada espectante espero lo que fuera a decir Hazel.

— ¿Ustedes saben... que es un cíbrido?

— ¿No querrás decir un híbrido? — intervino Ikhan

— No, me refiero a un cíbrido, un ser que contiene más del noventa por ciento de una parte de su origen y casi un cinco por ciento del otro lado, en pocas palabras... su madre y su padre falsos

Hazel pudo notar como todos abrieron los ojos con asombro, a excepción de los dos rubios que mantenían los brazos cruzados y una mirada casi muerta.

— Entonces, supongo que tampoco saben que todo lo que el ser humano posea a nivel celular puede ser replicado... — hizo una pausa, haciéndoles suponer lo peor — y con ello crear a otro ser vivo

Por supuesto que los chicos sabían sobre la ciencia y sus avances... pero habia algo en aquellas palabras que les impidió decir lo que sabían, dejándolos con tan solo miradas curiosas y un tanto temerosas sobre él.

Hazel supo que nadie podía esperar aquellas palabras de su boca. Entonces, con una voz calmada comenzó a contar, aquello que prometió guardarse hasta su muerte o la muerte de...

— Cuando luché con Raizel, cuando le conté todo lo que podía hacer si tan sólo eliminaba sus cadenas, fui drásticamente apuñalado por él — sonrió y Raizel solo se encogió en su sitio — todo era borroso y distante, cuando la sombra de Raizel ya no se pudo ver, escuché unos pasos silenciosos bajo esa lluvia amarga, vi finalizar mi vida o eso creí — suspiró — para cuando volví a abrir los ojos, todo eran tan brillante y cegador que no pude entender en ese momento, que todavía seguía vivo. Alguien me salvó, ese alguien es la persona que creo a... — bajó la cabeza y rió un poco — es gracioso ¿Saben? Ella no tenía nombre propio... hasta que llegó al mundo humano, Rayla... ella fue creada por un hombre llamado Ivan Von Durianth, el último Royalty, su creador