Capítulo 43

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- Esta lloviendo a cántaros - dijo Sui

- Y eso que dijeron en el clima que hoy estaría soleado - señaló Ikhan

Todos miraban desde la ventana de Raizel, esta vez a diferencia de otras veces, estaba cerrada, las gotas de lluvia chocaban con fuerza contra el cristal, millones y millones de gotas suicidas caían desde el cielo hasta hacerse charco en el piso de la escuela Yeran.

- Espero que pase pronto - dijo Yuna tomando asiento

- Primero me quedo sin almuerzo y ahora esta lloviendo - murmuró Shinwoo dejando caer su cabeza sobre su pupitre - tengo hambre! - exclamó llamando la atención  de sus amigos

- Eso te pasa por irte y no volver - le señaló con firmeza su amigo Ikhan

- Es verdad Shinwoo - dijo Yuna - hasta te perdiste las galletas que nos regaló Seira

- Qué?! - levantándose de golpe, exclamó - que injusticia! Que injusto mundo! - dijo volviéndose a dejar caer - no puedo creer que me perdí las galletas que hizo Seira, la comida que hace siempre es buena

Seira al oír aquel halago no pudo evitar sonrojarse y buscar con sutileza en uno de sus bolsillos.

- Te guarde unas - dijo Seira enseñándole una bolsita con un par de galletas en su interior

- Seira - dijo con cara de felicidad - eres la mejor ¿lo sabías? - tomando las galletas con delicadeza sacaba una de la bolsa y se la metía en la boca - Que rica! - dijo con una sonrisa - gracias Seira, eres un ángel

Seira con un leve sonrojo, debido a los halagos, asintió.

- Seira no es un ángel - dijo Regis rompiendo el momento - es una noble

- E-es una decir - le explicó Shinwoo mientras se devoraba una segunda galleta

Mientras ignoraban la lluvia todos parecían muy tranquilos y felices, platicando y riendo entre ellos, a excepción de Raizel quien seguía con la mirada fija en la ventana, viendo a las gotas de lluvia estamparse contra el cristal y deslizarse con lentitud.

Las horas pasaron y la lluvia no daba signos de terminar, incluso un par de relámpagos se habían escuchado a la lejanía, en esos momentos era las únicas veces que Rayla despegaba la mirada de la pizarra o de sus cosas y miraba hacía la ventana.

Al final la clase concluyó y muchos chicos arriesgados corrían hacía sus casas, otros simplemente sacaban sus paraguas de sus mochilas y los usaban.

- No nos iremos - dijo Shinwoo con desgano

- Eso parece - añadió Ikhan junto con un suspiro

Pero mientras estaban resignandose a pasar el resto del día en el instituto, Rayla apareció detrás de ellos con los que parecían ser paraguas de color negro. Dándole uno a cada uno de ellos pretendía volver por sus cosas cuando Yuna le llamó:

- Rayla, ¿No iras a casa?

- Después - fue lo único que dijo antes de seguir su camino

Todos miraban con preocupación a Rayla pero al final se convencieron de que no podían hacer gran cosa por ella.

Rayla parecía buscar a alguien, dando vueltas por el lugar, revisando los salones, hasta que había terminado en la parte trasera de la escuela. Estaba apunto de regresar al edificio cuando vio a tres personas corriendo de un lado para otro, hasta que vio que se refugiaron en una esquina del lugar camino hacia ellos.

Una Noble Humana...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora