Capítulo 51.- Quierer volver

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Rayla miró su móvil por segunda vez, leyó aquel último mensaje:

"ten cuidado" era de Rael.

Sintió una opresión en el pecho, en las últimas dos semanas se habían vuelto más cercanos y ahora. Con un semblante frío redució a pedazos al pequeño aparato.

"En todas las razas que existen, ¿por qué el género masculino siempre es tan crédulo?" rió Felia

- No lo sé

"Se lo ha creído... ¿Qué haremos ahora?"

Rayla apretó los dientes con más fuerza, sus uñas se clavaron en la palma de su mano haciendo cortes por donde la sangre brotó lentamente.

"Rayla?"

- Cierra la boca - ordenó

Dio media vuelta y empezó a caminar, lejos de aquella playa silenciosa y vacía, hasta el punto de no verse más.

La luna de aquella noche era su única compañera, incluso las estrellas le habían dado la espalda en semejante elección.

Se detuvo.

Una sombra emergió de los árboles cercanos a ella, pero no se sintió en peligro.

- M-02, ¿has recuperado lo tuyo?

Ella asintió.

- Bien - su sonrisa se amplió - volvamos juntos entonces - incitó, con la mano extendida en su dirección

Rayla no dudó y la tomó. Pero tan pronto su mano tocó aquella palma tan tosca y rígida, su visión se puso borrosa e inevitablemente se desmayó.

...

Los primeros dos días pasaron tan de prisa, Rael apenas y se notaba nervioso ante la situación. Pero con forme los días fueron pasando y la tercera semana llegó ya no pudo fingir estabilidad.

- Rael, ¿Qué te trae por aquí? - preguntó Frankenstein mientras se acomodaba las gafas y leía algunos resultados

- Rayla... no ha vuelto

Frankenstein quería fingir estabilidad al igual que lo había estado haciendo Rael, pero simplemente no pudo. La semana que Rayla le prometió había pasado hace días, simplemente quería darle su tiempo, pero ahora-

- Debo hablar primero con el maestro, reúne a los demás - ordenó

Rael hizo lo que le pidieron, reuniendo a todos en la casa, incluso a Rozaria y Ludis, quienes no habían querido regresar a Lukedonia

Cuando todos bajaron al laboratorio, Raizel ya estaba allí tranquilamente esperando junto con Frankenstein.

Él les explicó la situación y no faltó que más de uno exclamara con sorpresa sobre esto, después de todo cuando Rayla no aparecía por ningún lado tanto Frankenstein como Rael estuvieron de acuerdo en decirles que había ido a Lukedonia por asuntos personales y todos así lo habían creído.

- ¿Están diciendo que no saben donde esta?

Frankenstein suspiró. Había ordenado a Rayla mantener su móvil escondido consigo, pero era obvio que no lo haría.

- El rastreador que tenía, dejo de dar señales la misma noche que se fue - cruzó los brazos y soltó - el lugar donde desapareció parece ser una isla desierta

Las miradas de todos se pusieron cada vez más nerviosas. Raizel no fue la excepción.

- El plan es buscarla con dos grupos - suspiró - dudo mucho que la encontremos pronto, pero al menos debemos tener pistas

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