Una Noble Humana...

Capítulo 19

- Estamos en casa

Fue el anuncio, con voz cansada, que Takeo soltó al cruzar la puerta. Todos los demás le seguían en silencio, Frankenstein parecía molesto, M-21 y Raizel se mostraban con un semblante neutral, mientras que Rael no despegaba la mirada de Rayla, quien llevaba una cinta púrpura en la mano.

Seira al igual que Reigis se acercaron a darle la bienvenida a Raizel así como a Frankenstein.

- Cadis Etrama Di Raizel - llamó una voz serena - bienvenido

La sorpresa se plasmó en el rostro de los presentes, a excepción de Raizel y Rayla quienes simplemente intercambiaron miradas. Raizel asintió ante la bienvenida de Raskreia, para luego mirar a Rayla de nuevo.

- ¿Donde lo dejaras? - preguntó Raizel llamando la atención de todos, o por lo menos de los que no habían presenciado lo ocurrido hacia unas horas atrás - ...

- En mi habitación... creo - tirando de la cinta púrpura, llamó a quien tenía el otro extremo - ven, debes presentarte

- Todo lo que mi musa diga

Fue la respuesta que provino del pasillo principal, un hombre de cabellos negros y ojos marrones cubiertos por unas gruesas gafas apareció detrás de Rayla, la cinta que Rayla sostenía se unía a un curioso collar que el azabache llevaba en el cuello y al parecer no le desagradaba.

- Presentate - ordenó Rayla con un tono más gentil que lo que aparentaba la palabra

- Sí! Mi musa - exclamó con una expresión de emoción, dejando a todos en silencio - mi nombre es Victor Rothwell y desde hoy... seré la mascota de la señorita Rayla

La respiración de todos se corto por un instante, Raskreia de no ser por que le habían advertido de los objetos preciados para Frankenstein hubiese soltado su taza. Rayla simplemente suspiro mientras Victor sonreía con una inocencia fingida.

-Flashback-

- No permitiré... que alguien humille de esa manera a mi señor... suéltalo

Rayla acercó más su arma al cuello de Victor, sacandole un hilillo de sangre, sin embargo, una voz resonó en su mente. "No lo hagas, nos puede ser útil"

- ¿Y esperas que perdone tal comportamiento? - soltó en un murmullo, frunciendo levemente el ceño, estaba molesta - dime

Un suspiro resonó en su mente y la voz de Felia, tan suave y fría dijo: "podremos vengarnos"

Rayla desvío la mirada, hizo desaparecer su arma y tomó con las manos desnudas el filo que amenazaba el cuello de su amo, poco le importo que este creará un corte en sus dedos. Raizel, sin problema alguno, se apartó del camino tan pronto el arma estuvo en manos de Rayla.

- Yo... yo no lo entiendo - murmuró Victor al dejarse caer de rodillas - no lo entiendo, les di todo... ellos prometieron... ellos...

Rayla apretó los dientes, se daba cuenta que al igual que ella, Victor tenia un deseo, un pasado lleno de culpa y dolor que quiso aliviar, con ayuda de la ciencia. Pero no todo puede ser devuelto por este medio, la ciencia también tiene límites.

- Ven conmigo - dijo Rayla, extendiendo la mano

- ¿Qué? - sus pequeñas lágrimas mojaban sus mejillas

- Ven conmigo, para ser más exactos, con nosotros

La mirada de Victor se dirigió hacia donde Raizel y Frankenstein estaban, parecían muy interesados en su respuesta, aunque Frankenstein, por su fría mirada, daba a entender que no estaba del todo de acuerdo.