Capítulo 8

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- Jajaja ella le estaba buscando - dijo Tao al sentir la incomodidad del momento

- Yo no, ella - dijo Rayla corrigiendo a Tao

- ¿Quién es ella? - preguntó Frankenstein

Rayla estaba apunto de contestar, cuando oyó como un reloj de pared cambiaba de hora, por inercia miró hacia la puerta y luego hacia Rael, para decir:

- Esperen un poco

Todos guardaron silencio, Rayla solo agachó la cabeza y dejó que sus brazos cayeran libremente, era como si hubiera entrado en un sueño instantáneo.

- ¿Qué pasa con esta llamada repentina? ¿Estas loca? - dijo Rayla, con un tono muy diferente

Levantando la cabeza se dio cuenta de la situación, ya no tenía esa típica expresión de póquer, sino una mirada normal, una mirada de asombro y nerviosismo por la situación, hasta que sus ojos se encontraron con los ojos azules de Frankenstein.

- Frankenstein... ¿Me recuerdas? - dijo señalándose a si misma

- No te conozco - declaró sin despegar la mirada de ella

- Lo sabía - dijo soltando un suspiro - es por esta apariencia ¿Verdad?... espera

Colocando sus manos sobre su pecho, dio un suspiro largo y tranquilo, el color dorado de su cabello parecía ser sustituido con un claro y brillante color negro, su piel palidecio un poco y al momento de abrir los ojos todos notaron que estos eran de dos colores distintos, el izquierdo era de un brillante color azul cielo, mientras que el derecho era de un potente color rojo sangre, Rayla sonrió y dijo:

- Ahora si, ¿Me recuerdas?

Todos esperaban respuesta alguna del rubio, quien seguía admirando a Rayla.

- Felia... - susurró

- Felia Von Durianth - dijo Raizel totalmente sorprendido

- Que feliz me siento... - expresó la joven chocando sus manos provocando un aplauso repentino - Ah, pero me disculpo, no puedo mantener esta apariencia por mucho tiempo... o moriré

Su declaración había provocado un escalofrío en la piel de todos, Seira y Regis parecían confundidos al ver que el Noblesse, parecía conocer a la chica, por su parte Tao, Takeo y M-21 aún no salían de su asombro, viendo como los cabellos negros de la joven volvían a un claro color dorado y sus ojos parecían tornarse de un azul más claro, soltaron un pequeño murmullo.

- Felia... ¿Qué- Frankenstein negó con la cabeza, no creía que esa pregunta fuera la indicada para la ocasión - ¿Cómo nos encontraste? Y ¿Dónde estuviste todo este tiempo?

- Tranquilo Frank, te lo diré todo

- Frank?! - exclamaron Takeo y Tao con una expresión de sorpresa

- Jaja... parece que has hecho amigos muy interesantes - dijo 'Felia' con una traviesa sonrisa - espero que no te hayas olvidado de tu mejor amiga

- No me recuerdes - soltó el rubio junto con un suspiro - Felia...

- No tengo mucho tiempo - interrumpió - yo quería hablar de muchas cosas... pero no han pasado más de treinta y dos horas desde que está chica me llamó... Frankenstein... necesito un favor

- Dime

- Reparame

Aquella simple palabra puso la piel de gallina en Tao, Takeo y M-21, no estaban seguros de que era lo que exactamente habían oído, ella había pedido ayuda de su jefe... ¿No? Pero se sentían algo ansiosos al saber como los habían tratado a ellos, sin embargo, Felia... no parecía nada nerviosa o preocupada, estaba firme a su decisión. ¿Acaso ella realmente no sabía a lo que se exponía pidiendo tal cosa? Se cuestionaban internamente... pero, por su mirada firme, tal vez ella sabía exactamente a lo que se exponía...

- ¿Qué quieres decir? - preguntó

- Quiero decir que me repares ¿No es obvio? Pensé que eras listo Frank - dijo con burla desviando la mirada

Todos sintieron un sudor frio en su piel, ¿Realmente ella estaba retando a esa persona? ¿En serio? Es lo que pensaban los presentes al ver como Felia se reía de su comentario sin límite alguno, todos voltearon hacía Frankenstein, se lo imaginaban enojado o sonriendo de manera molesta, pero no, él tenía una sonrisa en los labios y también se río junto con Felia.

- Tu sentido del humor ha mejorado - comentó

- Bueno... después de ochocientos veinte años de experimentación, creo que al fin he logrado entenderte - respondió

- Ochocientos veinte años?! - gritó Tao

- Mmm? Si, yo soy un experimento de hace siglos - su sonrisa no se borró - Frank... es por eso que necesito tu ayuda, mi cuerpo está totalmente deteriorado a nivel celular

- ¿A que te refieres?

- Todos los experimentos que he soportado durante estos años han logrado destrozar cada parte de mi cuerpo: manos, brazos, piernas, pies, torso, incluso mi cabeza - sus ojos se clavaron en el oji-azul - todo... esta en su límite...

- ¿Y crees que yo pueda ayudarte? - dudó

- Por favor! Estamos hablando de ti! Acaso existe otro humano o noble que sea más listo y capaz que tú? - dijo sonriendo - si existe uno, adelante, nombralo

- ... - Frankenstein bajo la mirada por un segundo, luego volvió a mirarla y dijo - hay uno...

- Yo no cuento - dijo Felia dejando escapar un suspiro - perdí la práctica, pero estoy segura que tú no... por favor, por los viejos tiempos

Su suave sonrisa repentinamente fue borrada por una expresión de dolor en su rostro, cubriéndose la boca evitaba esparcir sangre por el lugar.

- Rayla!

- Felia!

Exclamaron Frankenstein y Rael al unísono.

- Estoy bien, estoy bien - dijo agitando su mano - vez? No durare mucho si no me ayudas... además, querías saber que ha sido de mi ¿No? - un hilillo de sangre salió de sus labios al momento que daba una sonrisa - te lo diré, te diré todo... pero si no tengo tiempo, no podré... incluso te diré, porque el amo Raizel esta aquí

Frankenstein abrió los ojos de par en par al escuchar aquello, por un momento dudo, ayudarla significaba retomar sus experimentos, hacerle un monto de pruebas hasta que logrará sanarla y ni siquiera estaba seguro de que pudiera hacerlo, miró a su maestro, Raizel solo asintió con la cabeza dándole a entender que estaba bien si la ayudaba.

- Está bien - contestó con firmeza

- Que alegría - dijo Felia antes de toser de nuevo - no me queda mucho tiempo... solo te diré algo más - sus ojos se clavaron en los de Frankenstein - enséñale... enséñale a esta chica... - dijo señalándose - a Rayla... enséñale a vivir... ya que, ahora ella es la que dirige este cuerpo y yo... solo soy como una parte más de "eso"

- ¿Lo sigues teniendo!? - preguntó con preocupación, Frankenstein, al escuchar aquella palabra

- Por supuesto, es un regalo de mi amigo Frank, además... es lo único que me ha ayudado a estar cuerda - con una cansada expresión soltó una sonrisa - Cadis Etrama Di Raizel - le llamó - ha sido un honor y una dicha verlo de nuevo...

Haciendo una reverencia, parecía despedirse de ese momento.

- Digo lo mismo, Felia Von Durianth

- Dime solo Felia - susurró - te lo he pedido... desde que nos cono... ci... mos

El cuerpo de Felia perdió fuerza, siendo jalado por la traviesa gravedad, buscando la comodidad del suelo, sin embargo, Rael la había tomado de la cintura evitando que cayera al suelo, ni siquiera él sabía porque había corrido hacía ella al verla tambalearse, solo sabía que ahora tenía en sus manos a una inconsciente Rayla.

⚜Shirota_Abel_Michaelis⚜

Una Noble Humana...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora