Una Noble Humana...

Capítulo 55.- Sonrisa del pasado

Felia, jugueteo los mechones de cabello que le habían dejado sueltos mostrando una sonrisa y en ella un par de afiliados colmillos blancos.

- Evan, Evan, Evan - canturreo - ¿sabes que no debes tocar las pertenencias de alguien más?

Evan seguía mirándole sin decir nada, se notaba el shock plasmado en su rostro, sin habla o reacción alguna ante la persona que tenía frente a él.

- Mira, mira esto - dijo tirando de la falda del vestido - ¿Qué carajos es esto? para empezar, demasiado entallado, crees que alguien puede pelear de esta manera

Tao, rió por lo bajó al escuchar sus palabras e intentó disimular no sentir todas las miradas que le cayeron encima.

- Rael - sonrió - ¡¿Qué te costaba decir antes que soy tu esposa?! - gritó sin rastros de pena - ¡¿no podías ver que me estaba poniendo morada?!

Rael solo parpadeo en respuesta. Felia suspiró, realmente estos hombres habían colmado su paciencia.

"Voy a dormir" anuncio Rayla desde su cabeza, Felia quiso decir algo pero aquella actitud solo le recordaba las veces en que la había ignorado de la misma forma, así que dejó que Rayla hiciera lo que se le antojara.

- Bueno, vamonos a casa, tengo hambre - declaró dando media vuelta y con intenciones de irse

- M-02! ¿Qué crees que estas haciendo?

Felia miró de reojo, sonriendo al ver a Mana, fuera de su shock y con una expresión agria.

- Me voy a casa - dio media vuelta de nuevo y esta vez se acercó a Rael, envolviendo su brazo con cariño - ¿No ves? Tengo un esposo que incluso vino a buscarme ¿acaso piensas detenerme?

Mana apretó los dientes.

- Sí, pienso detenerte - declaró extendiendo la mano y el látigo que se encontraba oculto entre sus mangas - y no me importa a quien mate en el proceso

La sonrisa en el rostro de Felia se desvaneció, lentamente soltó el brazo de Rael.

- No intervengan - dijo antes de caminar hacía Mana, pero en el proceso terminó doblandose un tobillo - MALDICIÓN!! - miró a sus pies, solo para encontrase con un par de zapatos con tacón de aguja, su expresión se torció - esperame allí maldita - le ordenó a Mana, quien no sabía si enojarse más o entrar en shock de nuevo

Felia se sacó ambos tacones, sintiendo la tierra seca entre sus dedos y una que otra piedrita, era un gran alivio pues había intentado parecer en calma mientras disimulaba el tambaleo que le ocasionaba aquellos zapatos. Sólo quería preguntarle a Rayla como demonios caminó todo el rato con ellos sin caer.

- Estúpidos zapatos - gruñó de nuevo al lanzandolos lejos - ahora si, ¿en que estábamos?

Mana expresó una sonrisa torcida, sabía que M-02 la tomaba como un broma, pero lo que no sabía era que la M-02 que tanto odiaba estaba ahora tomándose un descanso apropiado y la persona que ahora mismo estaba frente a ella, era tan sólo alguien que detestaba ser enojada sin razón.

- ¿Crees que somos una maldita broma? - gruñó Mana, haciendo chispear su látigo negro

- Tal vez - respondió sin darle importancia

Mana apretó el mango del látigo y lo agitó con fiereza hacia Felia, ella sólo lo esquivó pero su expresión de confianza se distorsionó al ver como el látigo casi alcanzaba a Takeo.

- Oye! ¿Estas tratando de golpearme a mi o a ellos?

- Lo que sea que pase primero está bien