Una Noble Humana...

Capítulo 57.- Adultos

En medio de aquel salón, sentados frente a frente: Hazel y Raizel se escudriñaban con la mirada.

- El té - anunció Seira dejando dos tazas de té sobre la mesa

Cada uno tomó su taza, la llevó hasta sus labios y bebió un sorbo, solo para volver la mirada hacia la peliplata con una sola queja.

- Esta amargo - dijeron al mismo tiempo, uno más calmado que el otro

Tao se rió desde su asiento. Sin duda son iguales, pensó entre risitas insonoras.

Rozaria aún seguía con la boca bien abierta, cuando Ludis le susurró:

- Oye, ¿tú sabías que el Noblesse tenía hermanos?

- Soy más joven que tú ¿Cómo crees que voy a saber? - reclamo Rozaria igual de asombrada

- Entonces, deberíamos reportarlo con la Lord

Hazel, quien fingía no escucharlos fijó su mirada en ellos y con voz firme advirtió.

- Sí andan de chismosos con el Lord, me asegurare de que no vuelvan con vida

Ambos nobles se escondieron detrás de Tao ante la amenaza y Tao no sabía si reírse o sentir miedo.

- La Lord - corrigió Raizel

- ¿Eh?

- Ahora es, Raskreia la Lord

Hazel le miró con asombró, luego la curva en sus labios se amplio y se echó a reír como si aquello hubiera sido la mejor de las bromas.

- Después de tanto y el muy infeliz se muere ¿Esta haciendo un buen trabajo?

- Trato de matarme cuando supo de mi

- ¡¿QUÉ ELLA QUÉ?! - sus colmillos afilados brillaron entre su mueca de odio - Esa perra! La trate bien mientras estuve allí y siempre le pedí que - carraspeo un poco, podía estar enojado, pero siempre cuidaría su imagen - después de todo ¿Quién se cree que es? Solo por que papi le heredó el puesto ¡Hump! No la reconozco como mi Lord

- Rayla lo hizo

- ¡¿QUÉ?!

- Después de que intentará matarla - Raizel tomó un sorbo de su té contemplando el tic nervioso que surgía en el ojo derecho de su hermano y como sus uñas se clavaban con fuerza en sus piernas - después de ayudar a Lukedonia, llegaron a un acuerdo

Hazel se puso de pie, dándole la espalda, torcía su expresión calmada y empezó a reclamar.

- Esa hija de- Maldito sea el día en que me descuide, tratando de matar a mi hermanito y luego a mi ratita ¿Acaso esta buscando morir?! - su aura comenzó, poco a poco, a descontrolarse - esa niña malcriada!

Tao, Rozaria y Ludis sonreían con nerviosismo, retrocediendo poco a poco. Raizel, solo escondió una suave sonrisa detrás de su taza, podían pasar los años pero justo ahora podía comprobar que la persona que una vez fue su hermano seguía con vida y su forma de ser, no había cambiado.

Tenía muchas dudas en cuanto a cómo sobrevivió, dónde había estado todo ese tiempo y de donde conocía a Rayla. Después de todo, no se veía como si fueran solo conocidos, era como si tuvieran un pasado más profundo. Cerró los ojos y terminó de degustar el té de camelia mientras escuchaba los comentarios de Hazel, de cómo mataría a la Lord o al menos la haría entrar en razón (a la fuerza).

En el laboratorio, Felia balanceaba sus pies mientras Frankenstein tomaba una muestra del cuerpo viscoso que poseía, Rayla por su parte se encontraba recostada en una camilla con unas vendas blancas sobre su ojo izquierdo y una leve expresión de dolor.