Simplemente tú

Capítulo| 30

Doy media vuelta y avanzo hacia donde se encuentran mis amigas. Al llegar me fijo en que ya pidieron y sólo me están esperando. En silencio escogemos una mesa y nos sentamos.

—Bien —digo luego de un rato—. Pregunten, porque siento que si no lo hacen van a explotar en cualquier momento.

—¿Qué te dijo? —suelta Alice.

—¿Se volvieron amigos? —Dice Mack—. Porque déjame decirte que si yo llegara a encontrar a Louis con una chica y pasara tanto tiempo para darme explicaciones lo mandaría directo al carajo.

—Luego de abofetearlo, claro está —apoya Alice metiendose un papita frita a la boca.

—Sólo me dijo que me engañó porque no me amaba, ya que la amaba a ella, en pocas palabras —digo y me encojo de hombros.

—¡¿Que dijo qué?! —alza la voz Mack ganándose un par de miradas.

—La palabra idiota le queda pequeña —dice una molesta Alice—. Ahora de repente, luego de casi dos años de relación, te dice ¿que no te amaba?

—¿Entonces por qué demonios estaba contigo? —escupe Mack.

—Tranquilas —intento calmarlas—. No sé desde cuándo, o cómo, porque la verdad ya no me interesa, pero por lo que entendi me perdió por alguien que ya ama a otro.

—Auch —dicen ambas al mismo tiempo.

—Bueno, a eso le llamo yo karma —se encoje de hombros Alice.

—Y vaya que sí —asiente Mack.

—El punto es, que ya esa etapa está más que cerrada y para tú pregunta inicial querida Mack, no, no somos amigos.

—El colmo fuera —bufa rodando los ojos.

—Bueno, ahora... Cambiando de tema. ¿Qué harán al salir de aquí?

—Yo iré ayudar con un trabajo a casa de un amigo —suelta Alice y Mack y yo casi escupimos lo que teníamos en la boca.

—¿Que tú qué? —pregunto asombrada.

—Voy ayudar a un amigo con un trabajo —dice lentamente como si no le fueramos entendido la primera vez mientras frunce el ceño—. ¿Qué sucede?

—No pues... —empieza Mack atropelladamente—. Nada amiga, espero que te vaya bien.

—¿Está bien...? —casi pregunta con cara de confusión.

—Y... ¿Se puede saber qué amigo y qué trabajo ayudaras hacer? —indago.

—Se llama Matthew y aún no sé con qué trabajo lo ayudaré.

—¿Irás a su casa, sin saber para qué nece...?

—¿Matthew? —pregunto interrumpiendo a Mack.

—Sí, Matthew.

—¿El Matthew que conocemos? —pregunto y ambas me miran confusas—. Éste Matthew, ¿el de la boda del hermano de Jacob? ¿El Matthew de la fiesta de disfraces? ¿Mi Matthew?

—¿Tú Matthew? —pregunta Alice enarcando una ceja.

—No lo quise decir así —me corrijo rápidamente—. Es que estoy un poco enredada.

—Primero, no recuerdo a ningún Matthew de la fiesta. Y te recuerdo que yo no fui a la boda de Jacob —aclara.

—Pero, si tú fuiste la que le dijo mi nombre y todo, el día de la fiesta. O algo así me dijo él.

—Pues... Recuerdo haberle dicho tu nombre a un chico, pero estaba idiotizada con Nick y ya saben...

—¿El modelo Calvin Klein? —pregunta entonces Mack.