Simplemente tú

Capítulo| 55

–¡Charlie, se hace tarde! –oigo a lo lejos el grito de Mack y sin embargo no me alejo de papá.

–Sabes que puedes ir el día de mi cumpleaños, con mamá –digo cuando me alejo de su abrazo–. Sólo si quieren y tienen tiempo, claro.

–Por supuesto que sí, princesa. Allá estaremos –deja un beso en mi frente y me alejo de él.

–Bien, entonces nos vemos después –me alzo de puntillas para dejar un beso en su mejilla–. Te quiero, papá.

–Yo también, princesa –sonrío y comienzo a caminar sorteando a las personas en dirección a los chicos, excepto Nial. Él decidió irse antes con los chicos que invitó.

Arrastro mi maleta y me coloco tras Alice en la fila para subir al tren, los otros ya se encuentran adentro, y ella se ofreció a esperarme mientras me despedía de papá.

–Joder, ya quiero llegar y probar mi biquini nuevo –murmura y sonrío.

–Pobre Matt, lo que tendrá que aguantar.

–¿Aguantar? –alza la ceja con una mirada pícara–. Si se va a divertir de lo lindo quitándomelo.

–Mucha información, gracias –ruedo los ojos y subo tras ella.

–Me estoy arrepintiendo de decidir ir en tren –dice Mack cuando paso por su lado.

–¿Por qué, bebé? –le pregunta Louis.

–Ese olor que hay en el aire me está mareando.

Sonrío con gracia y sigo caminando hasta sentarme al lado de Jacob.

–Hazte a un lado –le digo intentando colocar mi maleta en el suelo bajo nuestros pies.

–Te ayudo, nena –se hace a un lado y coge la maleta de mi mano para arreglarla–. Ya está.

–Gracias.

Me siento a su lado y le doy un beso.

–Te tengo una propuesta cariño –lo miro curiosa y asiento–. Te ofrezco las mejores vacaciones de verano y cumpleaños del mundo ¿Aceptas?

Sonrío ampliamente y lo veo sacar una hoja del bolsillo de su jersey. Me lo tiende junto con un lapicero y comprendo que es lo que quiere hacer. Sin mirar lo que dice plasmo mi firma y se lo devuelvo.

Me inclino más hacia él y lo beso.

–Claro que acepto, amor –sonreímos y luego de unos minutos nos encontramos en camino.

*******

–Me encanta –dice Alice una vez bajamos de los taxis.

–Sí, es muy bonito –concuerda Matt agarrando la mano de mi amiga.

Yo aprieto la mano de Jacob que se encuentra en mi cintura y lo miro, estoy muy emocionada.

Este sitio es espectacular, ya antes había venido con mis padres unas cuantas veces por trabajo, pero cuando era pequeña, y solía quedarme con una niñera en el hotel. Así que para mí se siente como la primera vez.

Caminamos a lo largo del muelle y todos sonreímos divertidos al ver las fiestas inusuales y gente de lo más extravagante, desde gays hasta trans y todo lo demás. A lo largo del muelle se puede apreciar varios restaurantes, clubes, tiendas. El día estaba de lo más caluroso y luminoso. Y en este momento es cuando doy gracias por haber traído un vestido corto y sin mangas junto a mis lentes de sol y sandalias. Algo particular de la playa de Brighton es que en vez de tener arena posee piedrecillas.

Mis amigas van casi iguales a mí, y los chicos con sus gorras y shorts de mezclilla. Seguimos viendo a nuestro alrededor y las chicas por donde pasan compran algo y eso que aún no hemos llegado a la casa. Menos mal que Nial envió a alguien por nuestras cosas.