Capítulo| 42

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–¡Mackensy! –grito al abrir la puerta y ver a dos chicas con arreglos y cajas en sus manos–. ¡¿Dónde van los arreglos?!

Mi amiga tuvo la grandiosa idea de contratar a dos chicas y dos chicos para que nos ayudaran con la decoración de la casa y aparte sean camareros. Algo excelente ya que nosotras no tendremos tiempo de estar pendientes de la comida y la bebida.

–¡Ya bajo! –escucho y sonrío en dirección a las chicas invitándolas a pasar para que dejen las cajas.

–Como ya oyeron mi amiga Mackensy ya viene, si quieren se sientan y les traigo algo de beber –digo en dirección a las dos chicas y ellas asienten sonriendo.

–Claro, señorita Hudson –dice la que bien podría ser mi hermana.

–Sólo Charlotte, por favor –digo alarmada con el "señorita Hudson"

–Está bien, Charlotte –tiende su mano hacia mí y la tomo rápidamente–. Yo soy Karla y ella es Batt –sonrío en dirección a Batt y ella me devuelve el gesto–. Los chicos vienen más tarde, se están encargando del sonido y las luces, luego vienen a instalarlas.

–Muy bien chicas, ya les traigo algo de beber, siéntense y pónganse cómodas; ya viene Mack para decirles como colocar esas cosas –señalo las cajas y ellas se sientan en el mueble.

Me dirijo a la cocina y en ella encuentro a Alice hablando por teléfono de espaldas a mí.

–Claro que sí Matt... No... Está bien yo también te quiero –suelta una risita y se voltea, carraspea y me mira; sonrío burlonamente–. Hablamos luego cariño... Sí, adiós –y cuelga.

–¿Por qué cuelgas? Te veías muy cómoda hablando con tu novio –le digo y ella me fulmina con la mirada.

–Ya le había dicho todo lo que le quería decir –dice secamente y abro los ojos levantando las manos en modo de defensa.

–Oye, era solo una broma Ally –busco dos vasos y los lleno de jugo–. Le llevaré esto a las chicas que están afuera; ¿Puedes estar pendiente por si los chicos que faltan llegan?

–Sí bien, yo estoy pendiente –le guiño un ojo y le llevo el jugo a las chicas. Me agradecen y yo les sonrío antes de subir en busca de Mack.

–¿Qué haces? –digo al verla sacando una caja algo grande del ático.

–Agarra la caja, rápido que se me cae Charlie –sujeto la caja por debajo mientras ella termina de bajar los escalones. Coloco la caja en el piso mientras ella sube las escaleras para guardarlas y así dejar cerrado.

–¿Qué es? –pregunto intentando abrir la caja, pero está bien sellada–. No se puede abrir.

–Si se puede abrir, vamos abajo –entre las dos bajamos la caja ya que pesa como si hubiera un muerto ahí.

–Ponla aquí –señala el centro de mesa en la sala. La coloco y las chicas rápidamente se levantan y vienen a nosotras.

–¿En qué podemos ayudar? –pregunta Karla.

–Trae por favor, un cuchillo de la cocina –Karla asiente y se va rápidamente a la cocina.

–¿Cuál es el misterio con la caja? –pregunto frunciendo el ceño y Mack sonríe ampliamente.

–Ya verás, sólo espera –agarra el cuchillo que le entrega Karla y ¡Por fin! Abre la caja. Miro adentro y frunzo el ceño confundida al ver una fuente.

–¿Una fuente de chocolate? –pregunta Batt robándome el pensamiento.

–Si querías una fuente de chocolate nos hubieras dicho y se la pedíamos al jefe para traerla –opina Karla.

Simplemente túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora