Capítulo| 20

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Al día siguiente cuando salgo de clase, me voy a la casa y cuando llego no veo a mamá sólo una nota. Eso de las notas se le está haciendo costumbre, debería decirle que para algo existen los móviles.

Salí a comprar algo, vuelvo luego, te quiere mamá.

Subo a mi habitación para arreglarme e ir al departamento de Jacob. Solo Dios sabe que pasará. Me desvisto y cuando me dispongo a entrar al baño mi móvil suena y lo agarro sin mirar de quien se trata.

¿Si?

¡Amiga! grita Mack al otro lado—. ¿nde has estado?

Estudiando y en casa, además esa pregunta te la hago yo ¿Dónde has estado?

En los mejores momentos de mi vida.

Me alegro por ti y eso que no te iban las relaciones —digo y reimos—, así que los mejores ¿eh? No creí que fueras tan entregada al amor Mack.

Yo tampoco, pero ya vesrie—. Cada día aprendes algo nuevo.

Ya veo ¿Qué has sabido de Alice?

Esta matando sus neuronas gracias a los examenes finales, ya sabes.

Ni me lo recuerdes —luego al mirar la hora digo—. Hablando de clases, tengo que irme Mack hablamos luego ¿Si?

Vale, te quiero amiga.

—Yo igual adióscuelgo y me meto corriendo a la ducha sólo tengo media hora para estar lista.

Veinte minutos después me encuentro bajando del auto frente a un edificio dónde se supone que Jacob vive ya que así lo indicó el GPS, subo en el ascensor, busco su número de piso y al llegar arriba veo la puerta que se supone es la de su departamento y toco el timbre.

Jacob

Cuando le pedí a Charlotte que me ayudara con arte -cosa que me parece estúpida-, me sentí humillado, jamás tuve que necesitar de nadie, simplemente me gustaba aprender sólo y más aún después de la muerte de mis padres, pero por lo visto siempre hay una primera vez, y agradezco que ella haya aceptado, ya que no quería pasar mas vergüenza frente a alguien desconocido.

Simplemente túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora