Simplemente tú

Capítulo| 46

Charlotte

–¿En qué piensas? –le pregunto a Jake al verlo mirarme fijamente sin ninguna expresión.

–En lo hermosa que eres y lo afortunado que soy –niego con la cabeza mientras suelto una risita.

–Estas hecho todo un Romeo hoy –me burlo y el solo rueda los ojos. Miro a mi alrededor y me sorprendo al ver a bastantes compañeros en la sala. ¿En qué momento llegaron?

Jacob y yo bailamos un poco para luego ir a saludar a algunos amigos, nos tomamos muchas fotos y revivimos muchos recuerdos. Me siento cansada, hoy ha sido el día más largo de mi vida. Desde la graduación en la mañana hasta el reencuentro con las copias y luego mi choque con Jake y Nath; en fin, un día muy agotador. Reviso mi móvil y me sorprendo al ver que son quince pasadas las dos. Bebí responsablemente y me llevé más de una burla por ello, se supone que esta es la última fiesta al lado de los locos de mis amigos; recordamos las risas, los juegos, cada examen y cada copiada también, cada chisme o profesor que peor nos caía; en fin, una gran noche.

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Ya sólo quedan unas cuantas personas, no más de diez y sólo están porque esperan su transporte. Me acerco a la cocina y bebo un vaso con agua; Jaiden y Nathaniel se encuentran acompañando las chicas que quedaban hasta sus autos, Batt y Karla están guardando algunas cosas. Mack les ofreció estadía aquí por esta noche a lo cual ninguno se negó. Termino mi vaso y me voy a despedir de los chicos para irme a descansar.

–¿Vamos nena? –me pregunta Jacob tomándome de la cintura. Asiento y entrelaza nuestras manos para subir a nuestra habitación asignada.

A penas entro me lanzo a la cama para quitarme los tacones.

–Estoy que muero –bostezo inconscientemente y Jake ríe.

–Se te nota preciosa –dice quitándose la pajarita para comenzar a quitar su camisa. Me acerco lentamente y quito sus manos para comenzar a desabrochar botón por botón. Siento como retiene su respiración al darse cuenta de que cada vez que desbrocho un botón paso mi dedo–. ¿Qué haces?

–Ayudándote cariño –ladeo la cabeza y lo miro–. ¿por qué? ¿No quieres que te ayude? –intento quitar mis manos, pero me sujeta por las muñecas y las vuelve a colocar sobre su pecho.

–Ni se te ocurra detenerte –sonrío y continuo con mi trabajo. Al terminar camino hasta quedar en su espalda y quitar completamente su camisa–. ¿Estás intentando seducirme o algo por el estilo preciosa?

–Que dices, Jake –ruedo los ojos y giro en dirección al baño, todo ante su atenta mirada–. Solo te ayudaba a quitarte mi pijama.

–¿Tu pijama? ¿No trajiste algo para dormir? –pregunta y me encojo de hombros.

–Tu camisa se ve más cómoda –es lo único que digo y entro al baño cerrando completamente la puerta siendo consciente de la mirada de Jake a mis espaldas. Me deslizo mi hermoso vestido quedando solo en bragas ya que no necesitaba llevar sostén por obvias razones. Me coloco la camisa de Jake y su olor impregna inmediatamente haciéndome sonreír, me termino de abrochar la camisa y salgo. Doy gracias a Dios que la camisa es lo suficientemente gruesa como para que no se transparente nada y es lo suficientemente larga como para que no se me vea el trasero.

Jacob se encuentra tumbado boca arriba en la cama con solo sus calzoncillos puestos, al oír la puerta del baño levanta su mirada rápidamente y sonríe pícaro, ruedo los ojos y me acuesto a su lado. Pasa la cobija por encima de ambos y con su brazo sostiene mi cintura para atraerme hacia sí; coloco mi cabeza en su pecho y sin decir nada más le doy un beso en su pecho para acurrucarme a su lado.