Simplemente tú

Capitulo| 9

  Jacob

Termino de hablar con Charlotte y de alguna manera me alegra saber que irá conmigo a la boda, no se bien lo que me sucede con ella, y es que desde el primer día en que la vi algo en mi se sintió extraño.

Aún no se porque demonios le pedí que me acompañara a la boda de Zack, no quiero herirla pero sólo así lograré que Emmy mi ex me hable, sé que es injusto de mi parte pero quiero ver que reacción tiene al verme llegar con otra chica. Hace poco me enteré de que volvió a la ciudad y quiero que me dé algunas explicaciones.

En estos momentos estoy tan concentrado en mis pensamientos que no veo entrar a Nial, mi hermano de otra madre.

—Hey —saludo.

—Hola Jake —dice—. ¿Qué tal todo?

—Pues... Bien supongo —respondo encogiendome de hombros.

—¿Al fin irás? —pregunta sentandose a mi lado haciendo referencia a la boda de mi hermano. Sólo el sabe cuanto yo quise y de alguna manera quiero a Emmy y el hecho de que ella se fuera del país y rompiera conmigo sin siquiera darme una razón me afectó.

—Sí y ya conseguí compañía.

—¿Quién? —pregunta arqueando una ceja.

—Charlotte —digo su nombre ya que le he hablado de ella a Nial.

—Oye, amigo sabes que yo siempre te he apoyado en todo lo que puedo... —empieza a decir a lo cual yo frunzo el ceño sin entender por donde va pero asiento—... Y siempre seré sincero contigo por lo que creo que haces mal en utilizar a Charlotte para esto, Jacob.

—Si lo sé —digo ahora serio—, pero yo no la voy a utilizar, sólo será mi acompañante y ya, tampoco la obligue, ella acepto por las buenas —fijo mi mirada en la pared de mi habitacion recordando ese beso que le dí.

No iba con la intensión de besarla, pero no pude evitarlo, el tenerla tan cerca me revoluciona algo que después de Emmy creía perdido y por otra parte para que aceptara, aunque no me arrepiento.

—¿Y se lo dijiste?

—¿El qué? —pregunto frunciendo el ceño.

—Pues que haces esto por tu ex.

—¿Por qué debería decircelo? Sólo somos amigos y además no tendría porque importarle.

—Como digas Jake, solo no la lastimes —dice levantandose para salir de la habitación.

—¿A qué te refieres? —pregunto confundido.

—Ya lo sabrás amigo —responde saliendo y dejandome como un idiota dándole vueltas al asunto.

  Charlotte

Los siguientes siguientes días fueron estresantes, mamá comenzó a preguntarme a que universidad quiero ir y que carrera deseo tomar, ya es hora de mandar las solicitudes y por suerte hoy es viernes así que tengo el fin de semana para decidirme, claro luego de ir a la boda de Zack.

Luego de estar por aproximadamente media hora sentada en mi lugar, me fijo en la hora y ya es tarde, me levanto y camino rumbo a casa.

Al llegar me llevo una gran sorpresa al ver a papá en la mesa con mamá riendo, cierro la puerta y ambos giran en mi dirección.

—Hija ¿donde estabas? —pregunta papá.

—Estaba caminando por ahí papá. Hola a ambos —camino hasta ellos y los abrazo—. No es por nada, pero, ¿qué haces aquí papá?

—Me dieron tres días libres y decidí venir a pasarlo con mi familia. ¿Por qué cielo?. ¿No extrañaste a tú papá?

—Claro que si te extrañé —digo  abrazandolo nuevamente—. Es sólo que es extraño verte después de tantos días.

—Bueno a comer se ha dicho —interviene mamá—. Te estábamos esperando cariño.

Y así pasamos la cena, entre risas, cuentos, abrazos y mucha charla, al cabo de una hora me dispongo a subir a mi habitación para llamar a mis amigas.

Me baño, me coloco mi pijama que consta de un camisón que me llega un poco mas arriba de los muslos -muy cómodo por cierto-, agarro mi móvil y marco una vídeo llamada compartida con mis amigas. Luego del tercer timbrazo ambas contestan.

—Chicas —saludo.

—¿Donde andabas Charlie? —pregunta Alice.

—Si amiga, ¿Dónde andabas? —habla Mack—. Te fui a buscar a tu casa y no había nadie.

—Mamá estaba con papá y yo salí a caminar un rato.

—¿Tu papá está con ustedes? —pregunta Alice con asombro.

—Sí, llego hoy —respondo—. Le dieron tres dias de permiso y vino para estar con nosotras.

—Eso es genial amiga —dice Mackensy—. Y cambiando de tema, ¿ya sabes a qué universidad quieres ir? —suspiro.

La verdad ya he mandado algunas solicitudes pero aún no recibo noticias. Pero antes de que pudiera hablar, Alice dice:

—Yo les tengo una noticia amigas —nos mira, y a juzgar por su expresión parece nerviosa—. Ya me admitieron en una universidad de Boston.

—¡¿Qué?! —casi gritamos Mack y yo al mismo tiempo.

—No se los dije antes porque hoy recibí el correo y fui aceptada en Boston para estudiar Administración Empresarial —cuenta.

—Eso esta genial, amiga —digo con una sonrisa sincera—. Me alegra mucho saberlo. ¿Y tú, rubia? ¿Aún no sabes nada? —pregunto refiriéndose a Mack.  Ella había mandado la solicitud a Harvard hace poco menos de un mes. Ella es la más inteligente de las tres. Yo siempre intento perfeccionar todo lo referente a mis estudios, pero Mack lleva las notas mas altas de prácticamente todo el instituto.

—Yo... —empieza hablar un poco nerviosa—, me aceptaron.

—¡Eso esta más que genial! —grita Alice—. Es asombroso amiga, te felicito.

—Me alegra chicas —digo un poco nostalgica—. Yo envíe hace unos días atrás la solicitud a Boston y otra aquí a Londres. De ser aceptada en en Boston no estaremos tan alejadas y además Harvard no se encuentra tan lejos de la universidad en la que esta Alice así que...

—Eso es excelente amiga —interrumpe Mack—.  Verás que sí te aceptaran en Boston.

—Claro que sí —dice Alice con una enorme sonrisa—. Mi amiga es una de las mejores estudiantes que conozco. Y además me encanta la idea de estar juntas.

—Gracias amigas —bostezo—. Las veo mañana ¿sí? Tengo sueño.

—Yo igual —apremia Alice.

—Bueno fans las quiero, adiós —se despide Mack.

—Adiós —decimos Alice y yo.

Cuelgo y me dispongo a dormir, mañana será un largo día...