Capítulo| 39

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—¡Me encanta! ¡Me encanta! ¡Me encanta! —canturrea Alice al mirarse por décima vez al espejo—. Me veo genial, soy tan hermosa ¡Dios!

—Bueno ya, cálmate —Mack pasa por su lado para mirarse en el espejo de al lado—. Me queda genial ¿verdad?, me siento como más... No sabría decirlo... Mmm ¿madura?

—¿Que te tintes el cabello te hace sentir madura? —pregunto aguantando la risa—. Ustedes dos son extrañas —las señalo a ambas antes de girarme hacia Mikayla, quien se encuentra al lado de Alexa y Valery—. Muchas gracias, nos a encantado el resultado final. Y gracias por aguantar a este par de locas.

—Oye, no te hagas —refuta Mack—. Que tú también eres tremenda. Aunque no entiendo que te pasa hoy, pero bueno ya lo hablaremos.

—Sí, como sea —ruedo los ojos—. ¿Nos vamos ya? Tengo hambre.

—últimamente siempre tienes hambre —dice Alice mientras sonríe—. Pero bueno. Gracias hermosuras por hacer que nos veamos divinas. Adiós —se despide mientras besa la mejilla de cada una.

Mack y yo repetimos su acción mientras nos despedimos y salimos entre risas. Al final Alice terminó pintando su cabello con pequeños reflejos azules, se rizo un poco las puntas y sacó unos pequeños flequillos a los lados. Mack se corto un poco las puntas y se colocó mechas de color marrón claro. Y yo decidí alisarlo permanentemente ya que mi cabello a estado rebelde en cuanto a su forma, y me pareció buena idea oscurecer un poco la raiz y así a medida que va bajando se va apreciando los distintos tonos de castaño.

Nos dirigimos a la tienda más cercana de batidos y cuando estoy a punto de sentarme siento mi móvil vibrar en mi bolsillo trasero. Lo saco y compruebo el nombre que aparece en pantalla. Frunzo el ceño un poco extrañada pero luego miro en dirección a mis amigas.

—Chicas —llamo su atención y ambas me miran—. Debo responder ésta llamada, adelantense.

Ambas asienten y me alejo un poco antes de responder.

¿Tanto me extrañas que no puedes vivir ni tres horas sin ? —sonrío inconscientemente.

—Ja Ja, que graciosa te vuelves a veces Charlie —la voz de Jacob inunda mis oídos.

—Lo , es parte de mi encanto —ambos reimos y pregunto—. No, ya enserio, ¿Qué sucede?

—Bueno, tenía pensado pasar por ti mañana para llegar juntos a la fiesta en casa de tu amiga, pero no si quieras.

—¡Claro, que quiero! —carraspeo mientras oigo una pequeña carcajada del otro lado—. Digo, por mi no hay problema.

—Me parece perfecto entonces, preciosa —sonrio y dirijo mi vista hacia mis amigas que me miran entrecerrando los ojos—. Oye, algo más...

Simplemente túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora