Capítulo 4

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El ambiente en el instituto estaba totalmente revolucionado, había pasado dos meses desde aquella conversación entre Daniela y Poché en el árbol. Luego de allí, aunque la castaña se trataba de acercar a Poché, ésta siempre la alejaba.

Daniela no quería incomodarla por lo que desistió en su lucha de crear un lazo de amistad con ella. Pero se había prometido que al menos la defendería cada vez que pudiera. Así Poché nunca lo supiera.

Había llegado la época de los intercolegiales, así que los equipos deportivos estaban en su momento de brillo. El instituto Iberoamericano era la sede para los juegos y justamente hoy se daba inicio a la temporada de competición.

Las gradas de la cancha de futbol estaban a rebosar, y la energía que desprendían todos los estudiantes estaba al máximo. Algunos por el equipo de futbol local y otros por la actuación de las porristas las cuales eran las encargadas de dar el espectáculo en la inauguración.

Daniela estaba sentada cerca de la entrada oeste, sin prestar mucha atención a lo que sucedía justo delante de sus ojos. Estaba más al pendiente del celular, aún guardaba esperanzas que lo que había hecho esa misma tarde hubiese funcionado.

Flashback cuatro horas atrás

El sonido de la campana escolar hizo que la mayoría de jóvenes soltaran un grito de júbilo, aquello significaba que estaba más cerca el súper evento de ese día. Pero para Poché, aquello era una tortura. Su ansiedad se disparó en un instante cuando se sintió de repente rodeada de tantas personas.

Costó un par de minutos para que todos salieran del aula y ella quedara sola. Sus manos estaban cubriendo sus oídos y sus ojos estaban cerrados.

— 1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11 –contaba en susurros para calmarse —1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11... 1,2...

— Hey... -al momento que sintió como una mano tocaba la suya se sobresaltó y sacó directamente su gel de la mochila para aplicársela —Vaya... con eso me has dicho sucia en muchos idiomas –trató de bromear para no volver el ambiente más denso de lo que ya lo sentía.

Daniela estaba parada justo en frente de Poché, la había visto durante toda la clase, aunque la más pequeña no la hubiese notado. Sin embargo, eso ayudo a la castaña a darse cuenta de pequeñas cosas que Poché hacía. Como tener sus lápices perfectamente alineados en su mesa, o como evitaba que alguien la tocase.

Sonrió de ternura cuando vio como Poché fruncía el ceño como un bebé mientras trataba de acomodar su borrador en el lugar que le había asignado.

— Oye –habló Daniela al darse cuenta que seguía parada frente a la que intentaba que fuese su amiga sin decir una palabra y mirándola como idiota —Ehmm... lo siento, por... por tocarte, es que estabas... bueno tenías tus oídos tapados y los ojos cerrados –recordó —y esperé un tiempo para que tú misma... ya sabes –señaló sus manos —Lo siento –bajó la mirada apenada y negando mentalmente porque estaba siendo otro acercamiento fallido.

TOC Trastorno Obsesivo-Compulsivo | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora