TOC Trastorno Obsesivo-Compulsivo | TERMINADA

Capítulo 14

Luces intermitentes azul y rojo alumbraban la calle de la casa de los Ruiz Garzón, una calle que normalmente era tranquila, callada. Ahora era el epicentro de un derrumbe, del peor de los terremotos emocionales.

Y aún la victima ni siquiera estaba consiente.

Daniela sostenía entre sus brazos a Poché, las lágrimas corrían por sus mejillas mientras observaba a duras penas lo poco que le permitía la linterna del celular que había quedado olvidado a un lado de la cama cuando lo soltó.

Su alma se sentía completamente rota.

Poché era la posible víctima de una violación.

Alguien había ultrajado su cuerpo.

Alguien le había quitado esa inocencia que se supone tú debes elegir con quien perder.

Alguien... un monstruo. Porque no había ninguna otra palabra que describiera mejor al causante de aquello. ¿Quién sino un monstruo era capaz de semejante atrocidad contra alguien tan indefenso como Poché?

Daniela oyó pasos en el interior de la casa y luego de unos agonizantes 19 minutos por fin los paramédicos entraban en la habitación.

Todo sucedía en cámara lenta, al menos en la mente de Daniela que no lograba quitar su vista de Poché, solo pudo asimilar cuando uno de los hombres paramédicos se la arrebato –en contra de su voluntad- de sus brazos para examinarla.

Escucho sus voces, seguramente se intercambiaban información acerca del estado de Poché, sin embargo, para ella solo eran ecos, murmullos que se perdían entre los sonidos de su propio corazón.

¿Por qué a ella? Se preguntó.

¿Por qué a cualquiera? Era la pregunta verdadera. ¿Por qué alguien se cree con el derecho de cometer ese crimen tan atroz? ¿Por qué alguien piensa que puede tocar a otra persona en contra de su voluntad y encontrarlo normal?

— ¿Señorita? –uno de los paramédicos le hablaba a Daniela mientras la sujetaba levemente del hombro —¿usted está bien? ¿es víctima? ¿le hicieron daño?

Daniela quería responder que sí, si era víctima. Lo era porque lo que le habían hecho a Poché ella lo sintió tan profundamente como si hubiese sido su cuerpo el que forzaron y ultrajaron.

Quería gritar que sí, si le habían hecho daño. Por supuesto que la habían lastimado porque la sola idea de pensar en cómo todo esto le iba a afectar a Poché solo hacía que su corazón se estrujara y rompiera en miles de pedazos.

¿Y si hubiera llegado a tiempo?

¿Y si hubiera ido a su casa en vez de llamar?

¿Y si se hubiera contactado con ella antes?

¿y si...? Tantas cosas.

Pero lamentablemente el "hubiera" no existe, solo existe el presente. Solo existen los hechos. Y el hecho en ese momento es que Poché había sido víctima de un vil crimen.