Capítulo 6

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1 Semana después

Por el pasillo central del Iberoamericano hacían su gran entrada triunfal el tridente poderoso y popular de las panteras, todos a su alrededor parecían simplemente adorarlas porque eran ante sus ojos, perfectas.

Dinah, pura fiereza y radiante en todo su esplendor.

Normani, con su sensual caminar, como si todo el pasillo fuese su pasarela y ella la modelo principal.

Y.

La.

Gloriosa.

Camila Cabello.

Todo en ella parecía irreal, su figura totalmente proporcional y ubicada como si los mismos dioses la hubiesen hecho a mano. Además, que su aura desprendía confianza, seguridad y autoridad. Ella sabía que era la reina de las panteras y del Ibero, todos lo sabían.

Caminaban como si una cámara lenta se tratara.

Caminaban sin percatarse de nadie, porque ellas eran las únicas que importaban.

Y justo al final de pasillo, tratando de guardar algunos de sus libros en su casillero estaba Poché.

Su salida con Daniela significó muchas cosas ante su tan confundida mente. La tocó y por instante no se preocupó por limpiarse, dejó que ella la tocase y no sintió miedo, no sintió ansiedad, sintió que era...normal.

Y Daniela, aún con toda su torpeza quiso tratar lo mejor que podía a su nueva amiga, estaba feliz que la más pequeña se sintiese más cómoda ante su presencia y su tacto.

Después de terminarse el helado y de una plática dónde pudo conocer un poco más acerca de la curiosa personalidad de Poché, la llevó hasta su casa y solo se fue hasta que la vio entrar. Para su sorpresa, antes de Poché cerrar la puerta volteo a mirarla y le dedicó una sonrisa tímida que para Daniela era un claro: gracias por esta noche y por creer que soy normal.

— ¡NLP! –la llegada alterada de Kim hasta su amiga hizo que Poché soltara todos los libros y las cosas que estaba tratando de guardar —¡NLP! -repitió lo que era en su vocabulario un 《no lo puedo creer》— ¡Dios! ¡Tengo que contarte lo que acaba de pasar! –la emoción de Kim no le permitió registrar que Poché ahora estaba ansiosa y con todo su cuerpo tenso.

Tratando de no enfocarse en la voz aguda que casi traspasaba su cabeza, Poché se agachó para empezar a ordenar sus cosas, por color, tamaño y momento del día que iba a necesitarlo.

— Estaba entrando en el insti y Sebas me llamó a un lado de la escalera –Kim seguía en su burbuja —¡Me invitó a salir! ¿Puedes creerlo? ¡Dios! ¡Él es TAN CALIENTE!

— Me...me al-alegra, Kim. –dijo desde el piso una Poché que mentalmente reiniciaba su cuenta buscando no alterarse de más. Y subiendo cosa por cosa empezó de nuevo a guardar sus cosas.

TOC Trastorno Obsesivo-Compulsivo | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora