Capítulo 9

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Entrenamiento del equipo de Futbol

El equipo de futbol estaba en su habitual entrenamiento, lanzando balones y probando disparos hacia la portería.

Sebas era el capitán y delantero central, era quien comandaba toda la alineación y a quien el equipo seguía sin oponerse. Se había convertido en un auténtico líder.

— ¡Austin, muévete y desmárcate! –ordenaba con voz fuerte mientras veía como su compañero esperaba el pase.

En las gradas estaban Mario y Johan, veían con atención el entrenamiento, deseaban con todas sus fuerzas pertenecer al equipo, llevar la chaqueta de Las Panteras y que todos en el instituto supieran que ellos serían los próximos reyes de todo el lugar.

La mirada fría de Mario no parecía ser la de un chico de dieciséis, al contrario, su mirada cargada de rencor y resentimiento parecía de alguien que lleva más de 50 años de maltratos continuos.

Sin embargo, en realidad la violencia es tan relativa. ¿Puede un niño de esa corta edad cargar con tanto odio en su alma? La respuesta es un, por supuesto que sí.

Mario ha tenido que lidiar con Mark, su padre. Un hombre abusivo que cada vez que tenía la oportunidad lo golpeaba, lo menospreciaba y lo humillaba. Todo esto bajo la total ignorancia de Fernanda, su madre.

Recibir y dar golpes es lo único que ha aprendido, y por el demonio que lo ha aprendido de maravilla.

— Bro, ¿Dónde diablos está tu cabeza? –preguntó Johan dándole un golpe en el brazo con el hombro para llamar su atención.

— ¿Qué? –Mario se removió en su lugar y sacudió su mente para quitar todo en lo que pensaba —Nada, solo estaba pensando en que quiero estar ya dentro del equipo.

— Lo estaremos, amigo. –Johan sonrió y siguió con su mirada puesta en el campo de futbol —y cuando eso sea, nosotros nos convertiremos en los amos y señores de este podrido lugar. Tendremos a muchas chicas a nuestros pies.

Mario solo sonrió y deseó que así fuese, quizás eso le daría algo de orgullo a su papá.

— ¿has visto a tu pri-prima? –se burló —voy a decirte esto, y si alguna vez lo comentas lo negaré rotundamente –Johan vio a los lados para cerciorarse que nadie estuviese cerca —esa prima tuya a pesar de ser una retrasada, está muy muy buena. Incluso podría pensar en llevármela a la cama.

Ambos rieron ante la idea.

— En la mañana me divertí un poco con ella, mi mamá salió temprano con Valentina a su escuela y eso me dejó tiempo para estar a solas –se apoyó en el pasamanos que estaba delante aún con los ojos en el campo —ella estaba en su tonta rutina de baño y aproveché para entrar en su cuarto y revisé varias cosas, me encontré con una foto que la idiota de mi prima cuida siempre, es una donde salía con su mama, así que la rompí.

TOC Trastorno Obsesivo-Compulsivo | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora