Capítulo 17

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Un par de horas después – Instituto Iberoamericano

Bien dicen que la vida continua, a pesar de que, en algunos momentos, para algunas personas puede ser el fin del mundo. Es allí que nos damos cuenta de lo irónica que puede ser la vida. Resulta incluso un chiste pensar que mientras unos sufren por el más horribles de los crímenes, otros están sonriendo totalmente ajenos a lo que sucede a su alrededor.

Esa era el ambiente que reina en el instituto, aún estaban en épocas de juegos, aún los alumnos tenían esa algarabía por sus Panteras y como milagrosamente habían logrado remontar en un par de juegos, posicionándose entre los primeros.

Los pasillos del Iberoamericano estaban llenos con los posters en apoyo al equipo y también llevaban en sus vestimentas los colores rojo y negro como emblema de Las Panteras.

Sonrisas.

Gritos alegres.

Personas en sus propios mundos.

Nadie notaba la ausencia de varios estudiantes.

Nadie notaba que faltaba la freaky.

No. No notaban que faltaba la victima de sus crueles bromas porque sus mentes estaban en otro lugar.

Solo pudieron notarlo algunos, cuando en la clase de Matemáticas no dijeron presente al momento de pasar la lista.

Kim que estaba vestida con su uniforme de porristas volteo a los lados en busca de su amiga.

Estaba tan sumergida en su propia vida que por supuesto había olvidado a una pequeña niña que la veía como su mejor amiga.

<Vaya mejor amiga> pensó.

Fue entonces que también se fijó que su prima no estaba, ni el tridente.

< ¿Dónde diablos están todos?>

— Profe –levantó la mano llamando la atención del profesor Esteban.

— Dígame De Sutter.

— ¿Puedo ir al baño? –dijo con voz suave —tengo un... problemita de chicas –se excusó buscando con eso que le dijeran que si sin tantas preguntas.

El profesor soltó un suspiró ajustándose sus gafas y asintió.

— No tarde. –dijo y volvió su atención a la pizarra dónde siguió escribiendo la clase —Es por eso que los polinomios...

Kim escuchó como volvía a la normalidad la clase mientras que ella, mochila en hombro se fue corriendo hacia los baños. Al entrar sacó rápidamente su celular y le marcó a Poché.

Nada.

Intentó unas cinco veces y las cinco fueron lo mismo.

Llamada no conectada.

TOC Trastorno Obsesivo-Compulsivo | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora