TUYA 《Baekhyun》

C U A R E N T A Y U N O

Canción: EXO-Let Out The Beast
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-¡De nuevo!.- Los gritos a mi alrededor suenan cada vez más fuertes.

Tomo el pequeño vaso de cristal de la mesa y lo levanto en dirección a mi contrincante.

- 17.- Canturreo orgullosa.

Chanyeol mira atónito como de un sorbo termino mi décimo séptimo vaso de alcohol, ganando así nuestra pequeña competencia.

- Bien, bien. Es suficiente.- Siento como alguien envuelve sus brazos en mi cintura y tira de mí lejos de la zona en donde estabamos todos reunidos.

- ¡Ey! Sueltame...- Protesto y trato torpemente de librarme de las manos que me sujetan.

Escucho una risa cerca de mi oído pero no distingo de quién.

A este punto, no distinguia nada en absoluto.

Habia puesto a prueba mi nula tolerancia al alcohol por mi orgullo.
Chanyeol pensaba que podría ganarme, pensaba que era débil.

Nadie podía suponer eso nunca más.

- Creo que es hora de ir a casa.- La voz ahora suena más nítida.

- No...- Mi voz suena aletargada y eso hace que un ataque de risa me asalte.

Quito las manos que me sujetan por mi cintura y me giro para encararlo.

Baekhyun sonríe ampliamente y yo dejo de reír para sonreírle también.
De manera torpe, elevo mi mano hasta su mejilla y la acaricio con delicadeza.

- ¿Quién diría...?- Pienso en voz alta.- Qué terminaria aqui contigo.

Baekhyun envuelve mi muñeca con su mano, su pulgar traza caricias en el dorso de mi mano.

- Si... quién lo diría.- Sus ojos me miran con intesidad y por un momento todo el mareo causado por el alcohol se esfuma.- Quien diría que solo seis meses después de conocer a una preciosa mujer en una sala de práctica...- Una risita se le escapa y yo me sonrojo.- Quién diria que tan poco tiempo después estaría desesperado por vivir con ella, con pasar cada segundo a su lado.

Siento que el corazón me ha dejado de latir, siento como cada fibra de mi ser se remueve, ansiosa por estar más cerca de él.

¿En donde estabamos? No importa.
¿Estan todos viendonos? A quien le interesa.

Envuelvo mis brazos en su cuello y lo atraigo hacia mí bruscamente, mis labios buscan los suyos con urgencia.
Baekhyun me responde de inmediato y me sujeta contra su cuerpo, eliminando toda separación entre nosotros.

Me deleito en sus labios y lo beso como si fueramos los únicos presentes en la sala, como si todos sus amigos no estuvieran aqui, como si no fuera arriesgado hacer esto.

Porque nada más importaba.

Solo importaba él.

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- ¡Ah!.- Un gemido de dolor sale de mis labios apenas empiezo a ser consciente de mi cuerpo.

La cabeza parecía que iba a explotarme  cada vez que parpadeaba, y con cada movimiento los mareos se hacian más y más fuertes.

- ¿Qué...?- Trato de decir pero una punzada aguda en mi sien hace que me detenga.

La puerta de la habitación se abre, Baekhyun entra sonriente y camina con un vaso hacia mí.

- Ya estas despierta, bella durmiente.- Se sienta al borde de la cama junto a mí y me extiende el vaso.- Toma esto, hara que te sientas un poco mejor.

Lo miro con los ojos entrecerrados, aún muy sensible a la luz del día que inunda la habitación.

Toma todo de mí sentarme y cuando lo logro siento que necesito vomitar.

- Yo...necesito...- Las palabras se cortan y en un acto desesperado salto de la cama en dirección al baño.

Luego de dejar todo mi ser en el inodoro, me lavo los dientes en un intento desesperado de sacar el sabor amargo que ha quedado en mi boca.

- No te diré que te lo dije.- Dice Baekhyun apenas vuelvo a la habitación.- Pero te lo dije.

Le regalo una sonrisa sarcástica y tomo el vaso que me ofrece.

- Gracias por no decirlo.- Baekhyun sonríe ante mi comentario.

Tomo de un sorbo todo el contenido del vaso, el líquido casi quema mi garganta pero después de unos instantes siento como mi estómago empieza a relajarse.

Me dirijo a la cama arrastrando los pies, con toda intención de volver a dormir. Mientras camino noto que solo llevo una polera de Baekhyun, dejando gran parte de mis piernas al descubierto.

Baekhyun me mira entretenido a cada paso que doy y cuando estoy cerca de él envuelve sus brazos en mis caderas y hace que me siente en su regazo.

- ¿Te he dicho ya que eres muy linda?.- Sonrío antes sus palabras y recuesto mi cabeza en su hombro.

- Ya sé que soy linda.

Baekhyun ríe bajito, deja un beso en mi cabeza y siento como empieza a trazar caricias en mi espalda.

- Es muy tarde para ir a trabajar ¿no?.- Digo después de unos segundos.

- Creo que si.- Responde Baekhyun con tono alegre.

Aunque me agradaba enormemente la idea de quedarme en casa todo el día, tendría que inventar una excusa buena para que el nuevo instructor no se las agarrara conmigo.

- El nuevo instructor va a matarme.- Me quejo.

- Dicen que es un poco exigente ¿no?.

- ¿Un poco? ¡Va a matarme!

Baekhyun ríe y su pecho vibra debajo de mí.

- Por un día que faltes...- Empieza a decir.- Mereces un descanso después de tu gran batalla de ayer.

- Ni me lo recuerdes.- Digo y me acurruco más contra él.

Su mano sigue tratando caricias suaves en mi espalda haciendo que las naúseas y el mareo se disipen un poco de mi cuerpo.

- Quiero quedarme así todo el día.- Digo después de unos minutos.

Mis ojos habian empezado a cerrarse y me costaba cada vez más tratar de estar despierta.

- Quiero quedarme así toda la vida.- La voz de Baekhyun suena lejana, pero aún medio dormida sus palabras logran causar un intenso remolino de emociones dentro de mí.

Y por más que trato con todas mis fuerzas de seguir despierta para disfrutar de este momento, el sueño me gana y caigo rendida entre los brazos de Baekhyun.