TUYA 《Baekhyun》

T R E I N T A Y U N O

Miro contenta el resultado de mi trabajo de toda la mañana.
Al fin habia terminado de mudarme.

Hace unas semanas habia decidido que definitivamente, no podía quedarme a vivir en la casa de Naehyun.
Fue justo después de que por error interrumpí a mi mejor amiga y a su novio en una situación... no muy presentable.

Después de eso tuvimos una extensa discusión acerca de mi estadia en su hogar y le hablé de lo incomoda que me sentía al estar de "intrusa".
Y aunque me costó mucho hacer entender a Naehyun mi decisión, al final lo aceptó.

Para mi buena suerte, habia encontrado un lugar pronto.
Era un pequeño departamento ubicado a las afueras de Seúl, y lo más importante de todo: el alquiler era una ganga.

Me dejo caer en el pequeño sillón de la sala y repaso mentalmente los planes que tenía para hoy.

Tenia un ensayo a las 6 pm para el "gran evento" que teniamos la próxima semana gracias a esto mi agenda habia sido más ligera estos últimos días.

Y aunque suene extraño, me fastidiaba tener tanto libre.

Con Naehyun ocupada con el regreso de su novio y Baekhyun fuera del país, mis días se habian convertido en un bucle de comer-dormir-ensayar.

El sonido de mi celular hace que, muy a mi pesar, me lavante del sillón en el que estaba recostada.
Me dirijo a mi habitación a paso lento y cuando tomo el celular reviso la pantalla para ver de quién se trata.

Byunee

Una sonrisa aparece de inmediato en mi rostro y me toma menos de un segundo deslizar mi dedo por la pantalla para contestar.

- ¿Hola?.- Digo mientras me recuesto en mi cama.

Unos ruidos extraños suenan al otro lado de la línea y pasan unos segundos antes de que pueda distinguir la voz de Baekhyun.

- ¿Hola?... ¿Puedes escucharme?.

- Si.- Digo y aunque su voz suena un poco entrecortada, no iba a permitirme malgastar los pocos minutos que teníamos para hablar.

- Bien, no esperaba que la conexión sea tan mala.- Escucho como se ríe y un sentimiento calido me invade.- ¿Cómo estas preciosa?

- Estoy bien, todo normal. ¿Cómo estas tú? ¿Qué hora es allá?

- Estoy bien. El viaje esta siendo una experiencia increíble.- Puedo distinguir genuina emoción en su voz.- Y ahora son las... 6 am.

- ¿No deberías estar durmiendo?

- ¿Y desperdiciar la oportunidad para escuchar tu voz? Claro que no.

Siento como mis mejillas toman color con su comentario.
¿Cómo podía tener tanto efecto en mí estando tan lejos?

- Gracias por llamar.- Las palabras me salen en un impulso y me golpeo la frente por ser tan sentimental.

Después de su viaje hace ya 2 meses, las oportunidades que habiamos tenido para hablar eran contadas.
Asi que cada vez que recibía una llamada suya era como un regalo para mí.

- Lo siento por estar tan ausente. Solo sera un tiempo más.

- Esta bien...- Digo en un susurro mientras me siento en mi cama y pego las rodillas a mi pecho.- Solo no trabajes tan duro ¿Si?

- Si, mamá.- Aunque su comentario me hace reír, no puedo ignorar la presión que se ha ido instalando en mi pecho.- ¿Sun hee?

- ¿Si...?

- Te extraño.

Sus palabras se clavan como cuchillos en mi pecho, siento como como mis ojos empiezan a quemar por las lágrimas que luchan por salir y un nudo doloroso se apodera de mi garganta.