D I E C I O C H O

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La última vez que me habia sentido atraída por alguien no habia terminado tan bien.

Con mi último "novio" habia aprendido mucho, y desde entonces también habia dejado de intentar sentir algo más por alguien.

Todas las relaciones que tuve desde entonces se basaban en cuan bien podia pasármela, cuanto podía sacar de la otra persona sin ningún otro fin que el complacerme a mi misma.

Los sentimientos no eran para mí, todo lo que dejaron en mi vida fueron desgracias. Simplemente no era para mí.

Asi que, el modo en que me siento alrededor de Baekhyun me descoloca por completo.
Yo habia empezado todo esto por lo emocionante y divertida que era esta clase de "aventura" que teniamos además del buen sexo, obviamente.

Yo habia empezado todo esto por la manera en que me estaba besando justo ahora, de esta manera que me hacia enloquecer.

Los labios de Baekhyun se mueven firmes sobre los míos haciendome entender que él era el que tenia el completo control de la situación.
Olvido completamente mis pensamientos cuando sus manos empiezan a bajar peligrosamente por mi cuerpo, y todo mi ser se encuentra a su merced.

El timbre de la casa hace que nos separemos bruscamente. Y presiento que esta sera otra de esas vergonzosas situaciones.

- Que oportuno.- Dice Baekhyun en tono molesto y empieza a acercarse a la orilla de la piscina.- Ahora vengo ¿si?

Asiento y veo como toma su ropa y se la pone mientras se dirige al interior de la casa. Cuando lo pierdo de vista me dispongo a salir de la piscina y agradezco al cielo que haya sido tan amable de dejarme su camiseta.

Me visto y me siento en una de las sillas que rodea la piscina. ¿Por qué siempre tenia que pasar esto?

Voces que provienen del interior de la casa llaman mi atención y trato de agudizar el oído para entender algo.
Alcanzo a entender algunas palabras y calculo que hay por lo menos 2 personas, además de Baekhyun, teniendo a mi parecer, una discusión.

Una figura alta se dibuja en una de las puertas de cristal que dan hacia donde yo me encuentro y me quedo petrificada en mi lugar.
Aguanto la respiración y después de unos segundos siento como su mirada se fija en mí y sin poder evitarlo también lo miro.

Chanyeol me mira con desdén, de arriba a abajo como evaluandome. Y yo me quedo quieta pero a la vez me niego conpletamente a ser la que baje la mirada.

Su mirada se detiene en mi rostro y su expresión es nula, le aguanto la mirada hasta que por fin se gira y se pierde en el interior de la casa.
Dejo escapar el aire que retenia y me permito volver a llenar de aire mis pulmones.

Me repito una y mil veces que no debería seguir viendo a Baekhyun en su casa, no si queria conservar mi dignidad.

Después de un rato, la charla o más bien discusión cesa y escucho como la puerta de entrada es cerrada bruscamente.
Me levanto y me dirijo lentamente hacia la puerta de cristal, tratando de ver si realmente ya no hay nadie.

-¿Enserio? ¿Enserio Baekhyun?.- Dice Chanyeol claramente molesto y yo me escondo cerca de la puerta.

-Basta.- Dice Baekhyun neutro.- Además ¿Por qué te importa? No es como si fuera la única.

Un sentimiento de pesadez se cuela dentro de mí al entender de que estaban hablando y me siento patética por sentirme así.

Otra vez.

-Lo sé, lo sé.- Escucho la voz de Chanyeol decir.- Pero ¿Por qué justo ahora?

-No tienes que preocuparte por eso, sabes que yo no dejo que estas cosas interfieran.

En un intento de moverme tropiezo con una pequeña estatuilla que esta cerca de la puerta y esta se rompe causando un gran estruendo.

Sun hee triunfando como siempre.

Trato de lucir normal frente al par de chicos que me miran desde dentro de la casa pero mis mejillas ya han tomado color.
Baekhyun me mira divertido mientras que Chanyeol me mira casi ¿irritado?

¿Que le había hecho yo para que me mirara así? ¡Si apenas y cruzamos unas miradas! ¡Nos habiamos visto apenas unos segundos! Ni siquiera nos conocíamos.

-Bien, tu sabrás.- Dice Chanyeol mirando a Baekhyun.- Ya me voy.

Baekhyun se despide de él y este sale en dirección a la puerta.

-Ah y...- Dice Chanyeol mirándome.- No deberías dejar tu ropa interior tirada.

Rápidamente mi vista se posa en el sujetador que yace en el suelo en el suelo de la sala.

-¿Qué? ¿Acaso nunca habias visto uno?.- las palabras salen de mi boca antes de que pueda controlarlas y me adentro a la casa.

Chanyeol se ríe, jamás habia oído una risa tan sarcástica.

-Si, nunca había visto uno.- Dice aún con una sonrisa.- Nunca había visto uno tan pequeño.

Lo voy a matar.

Estoy a punto de responder pero Chanyeol se gira bruscamente y sale de la casa, dejándome ahí, completamente humillada.

Quieres guerra ¿eh?

Escucho como Baekhyun se ríe bajito y eso no hace más que incrementar las ganas de pelear que tengo.

- ¿Debo tomar esa risa como una aprobación de tu parte a lo que dijo tu amigo?.- le digo y me encamino a recoger mi sujetador.

Deja de reír y trata de ponerse serio pero una pequeña sonrisa colgando en sus labios lo delata.

-Me voy.- Le digo en un fingido enojo.

Me encamino a la puerta con falsas intenciones de salir y sonrio cuando siento los brazos de Baekhyun envolverme por detrás.

-Sabes que no.- dice mientras besa mi hombro.- Absolutamente no.

Me mantengo quieta recibiendo sus mimos, Baekhyun hace a un lado la camiseta que me cubre y deja descubierta la piel de mi hombro.

Sus labios se posan delicadamente en esta zona y siento cosquillas por todo el cuerpo.

-¿Quieres salir a comer?.- dice mientras deja un beso cerca de mi cuello.

Si, quería comer. Pero no precisamente comida.

Me giro para encararlo y rodeo su cuello con mis brazos.

-Si.- digo y me acerco lentamente a su rostro.- Pero primero terminemos lo que empezamos.

Baekhyun sonríe y yo lo beso.

No se que me pasaba con él, en todos los aspectos, mi cuerpo no se aguantaba ni un segundo el no tenerlo cerca. Todo mi ser reclamaba por su tacto.

Y aunque todo esto me asustaba, lo bien que se sentía estar con él hacia que cualquier otro pensamiento se esfume.

Entre gemidos en forma de su nombre me entrego a él una y otra vez.
Y cuando la noche se asoma por las ventanas de su habitación esta nos encuentra desnudos, exhaustos, con una fina capa de sudor cubriendo nuestra anatomía, con las piernas entrelazadas, y aún con la esencia del otro en nuestra piel.

La forma en que el me hacía sentir me asustaba, pero a la vez me hacia sentir viva.
Me hacia sentir lo que hace mucho ya no sentía y eso era innegable.

TUYA 《Baekhyun》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora