Mensajes De Texto. ||A.I|| TERMINADA.

Capítulo 16.

Corrí hasta llegar a una cafetería, me senté, tomé aire y aún agotada llame al mesero para pedir una botella de agua. Mi móvil comenzó a sonar.

*Jason*

─¡Te dije que era importante!

Mierda me había olvidado de mi hermano.

─Jason, perdóname, encerio, lo olvide por completo.

─En el parque cerca de casa, ahora.

Colgué la llamada, pague mi agua y salí a tomar un taxi.

Llegue siete minutos después y mi hermano estaba dando vueltas en el centro del parque, al parecer estaba hablando sólo. Me acerque rápidamente para hablarle.

─Jason... Hola.

─¡Santos teletubbies! ─si, de aquí viene mi palabra "santos teletuvbies"─ vaya que llegaste, me tenías realmente preocupado, ¿sabes? Te dije que era importante ─oh no, ya va a empezar─ pensé que te había pasado algo, Me dio un miedo del terror. Encerio, pensé que te había pasado algo.

Levante las manos en como sin fuera a detener un auto y las puse en su pecho.

─Tranquilo, tranquilo, estoy bien. ¿Que es lo importante?

─Papá, papá quiere irse de viaje debido a que mamá quiere otra tipo "Luna de miel" ─hizo comillas con los dedos─ no me gusta esa idea.

Meneo su cabeza negando la idea de mamá, a mi no me parecía mala idea, se estaban reconciliado y querían tiempo juntos de nuevo, le haría bien a mamá y a papá, se merecen un tiempo libre y sin preocupación.

─¿Y que tiene de malo eso?

─Espera, aún no has escuchado la peor parte ─tomo aire y siguió─ ¡SE QUIEREN QUEDAR AYA Y LLEVARNOS A NOSOTROS!

Okay, eso sí es malo.

─¡HIJO DE LA GORDA! ¿Por que? ─me cruze de brazos y frunci mi ceño─. Es una jodida Luna de miel, ¿por que rayos nos quieren a nosotros? no quiero irme... Espera, ¿por que dabas vueltas?

─Doy vueltas por que no me quiero ir. Quieren irse a Los Angeles, el caso es, mi padre dijo que como soy menor que tu, puedo quedarme contigo.

─No ─negué con la cabeza─ comprate una casa...

─Al, por favor, es la manera de quedarnos.

─No.

─Por favor.

─No.

Hizo su carita y se arrodilló.

─Hugh, está bien. Levantate.

─Bien, vamos a casa tenemos que hablar con ellos. ¿Vienes en auto?

─No, tome un taxi.

─Yo traigo el mío, vamos.

─¡NO!─tome una lechuga y la avente─ No, yo no me voy de acá, eh pasado la mayor de parte de la adolescencia acá. Hoy era el último día de clases, ya tengo mi Universidad ubicada aquí, y en unos días es mi cumpleaños. No, no y ¡NO!

─¡Deja de lanzar las verduras! ─dijo mi padre mientras esquivo una hoja de lechuga.

─¡NO! No nos iremos.

Vaya que decides unirte a mi hermano. Llevábamos horas discutiendo y lanzando la verdura y la fruta, bueno, la que lanzaba eso era yo. Mis padres habían cambiado de idea y ahora no querían que nos quedaramos.