Michel estaba profundamente dormido en mi cama, no tenía idea de por que estaba así. Quería saberlo, pero, estaba dormido. No se como rayos le ise, pero logre llevarlo a mi cama, la puerta empezó a sonar gracias a los golpes que le dejaban caer, mire mi reloj y eran las 8:10. Me levante y fui a la puerta.
─Hola, llegaste.
─Llegue tarde, lo siento ─miro su móvil.
─¡¿Que dices?! Son las 8:11.
─Bueno. ¿Nos vamos? ─rasco su cabeza.
─Si, sólo que... tengo un, problema.
─¿Que paso? ¿Estas bien?
─Yo si, pero... ─voltie a ver la puerta de mi habitación.
─Oh, estas con alguien... no te preocupes, será otro día...
Se dio la vuelta y para pronto lo tome de el brazo.
─¡No! No, quiero decir, es que, Michel está aquí, un poco ebrio. No... No se.
─Oh, eso no es un problema. ¿Puedo pasar?
─Claro.
Le abri paso y fue a la cocina.
─¿Tienes té?
─Am, si, en ese cajón ─señale.
Puso a hervir agua y cuando estuvo hizo el té, pregunto si podía entrar a mi habitación lo cual asentí.
Despues de unos minutos llegó Daniel y dijo:
─Asunto arreglado.
─¿Que hiciste?
─Algún truco ─se encogió de hombros─ ¿nos vamos?
¿Que rayos hizo? Quería saber, levante un dedo y dije que me había olvidado de algo y fui a mi recámara quería saber que había pasado y aparte iba por mi mochila, dinero, llaves y móvil.
Cuando entre Michel aún estaba dormido pero la taza estaba vacía. ¿Acaso tenía ganas de un té? Porque si fue así, pudo a verlo dicho y yo con gusto se lo daría. Me acerque a Michel y escuche su respiración pesada y su alimento dejó de oler a pastillas de menta y alcohol. Simplemente era su aliento.
Tomé mis cosas y salí, Daniel estaba recargado sobre la barra de la pequeña cocina en mi departamento. Parecía... Parecía un dios griego... era muuuy ardiente, lo mire bien de pies a cabeza, llevaba unos pantalones pegados y una camiseta de Nirvana. Oh Nirvana... le gusta Nirvana, después de eso, mire su cabello revuelto y mojado, sus piernas largas, sus ojos, sus manos. Sacudi la cabeza y hable:
─S... si querías un té, me lo hubieras dicho ─camine a la cocina para tomar una botella de agua.
─¿De que hablas? ─rio
─Si. La taza estaba sola y Michel estaba dormido. Tu entraste a tomarte el té aya dentro para que yo no te viera ¿cierto?
Su cara paso de estar graciosa a ser seria y graciosa otra vez.
─Claro que no, es un viejo truco que aprendí de mi padre.
─Oh, lo siento.
─No te preocupes, es normal que pienses eso. ¿Nos vamos?
─¿Que pasará con Michel?
─El dormirá asta que se canse, no te preocupes.
─Bueno, te creeré. ¿A donde vamos?
─Sorpresa.
Tomó mi mano y me jalo hacia afuera con el, no se a donde iríamos, según el era "sorpresa" odio las sorpresas. Llegamos a él estacionamiento y hable:
─Oye, mi auto está aya.
─No iremos en auto.
─¿Entonces?
─Iremos en motocicleta.
─¡¿Que?! No... no, no ─me solté de su agarre y camine hacia atras ─no iré en moto.
─Claro, no pasa nada, vamos.
Volvió a tomar mi mano y me ofreció a subirme. Cuando lo ise subió y encendió el motor.
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Mensajes De Texto. ||A.I|| TERMINADA.
Romance─¿Recuerdas cuando te estuvimos molestando en el auto? Esa noche y al día siguiente yo solo pensaba en ti, quería volver a verte, pero sabía que si lo hacía alguno de ellos lo notaría y... Yo... quiero decir... paso... ─¿Que paso? ─Creo que... me en...