Mensajes De Texto. ||A.I|| TERMINADA.

Capítulo 26.

Jason, Stefani la hermana de Michel y yo estábamos sentados en la sala de espera de aquel horrible lugar, Jason manoteaba mi mano cada ves que notaba que me la llevaba a la boca para morder mis uñas, sacudia mi rodilla sin parar, miraba a la gente llorando, miraba a los doctores correr de entrada y salida de la habitación de Michel, no quería estar ahí, no quería ver la cara de desesperación de los doctores cada cinco minutos cada ves que entraban a la habitación. ¿Por que Mierda no quitan los acientos cerca de las habitaciones? Llevamos como una hora ahí, un mensaje de texto llega a mi móvil, no, ahora no tengo humor para desconocidos.

*Desconocido*

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Bonita, tranquila, todo va a estar bien. Confía. Ten fe.*
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¿Como quieres que me tranquilice.? No sabes como me siento. ¿Como diablos sabes que estoy aqui?*
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Por que lo sé.*
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Solo, déjame en paz por un momento. No tengo ganas de estar tecleando mientras mi mejor amigo muere.*
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Vale bonita, hablamos después, tranquila y ten fe.*
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Gracias. Hasta luego.*
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Después de otra hora, el doctor sale de la habitación, intranquilo, nervioso, y confundido. Fui la primera en levantarme y Stefani detrás de mi para hablar con el.

─¿Cómo esta? ¿Esta bien? Por favor contesté.

─Sus golpes eran muy graves, tenía una hemorragia interna, entró en coma, despertó y volvió a entrar. Además de que sus huesos están completamente destrozados... Lo siento, pero no pudimos hacer algo más.

Mi mundo volvió a caer a mis pies, esto no me estaba pasando a mi. ¡Mi mejor amigo no.!

─¡No! ¡Tiene que hacer algo más! ¡Por favor! ─gritaba y golpeaba el pecho del doctor. Stefani sólo parpadeaba y se quedaba de pie sin decir y hacer nada. Yo quiero a Michel de vuelta... conmigo.

Jason me sostuvo de los hombros y me abrazó muy fuerte, me deje caer a él piso.

─¡Haga algo más.! Se lo pido...

─Tuvo un paro cardíaco, por el echo de estar luchando por su vida. El ya no tenía posibilidad. Lo siento mucho.

─Ven, hermosa, siéntate, tienes que calmarte. Stefani, tu igual ven aquí.

Stefani no dijo nada y Jason fue por ella para sentarla a mi lado y luego arrodillarse frente a mi.

─Tranquilas, todo va a estar bien, ¿entienden?, el ya está en un lugar mejor. Saben que el siempre va a estar en sus corazónes.

─¡No! Yo lo quiero aquí, conmigo ─susurre─ lo quiero de vuelta, aquí, a mi lado, quiero que me vuelva a llamar Al, quiero verlo con su lindo cabello despeinado y teñido. Lo quiero a él...

─Alice, tranquilizate, trata de respirar, entiende que el va a estar en un lugar mejor.

─Quiero verlo...

─No se si te dejen entrar...

─Quiero verlo ─insistí.

─Vale. Stefani, ¿quieres verlo?

Stefani negó.

─Quiero estar sola.

Jason asintió y se levantó, fue con el doctor para luego regresar y tomarme de las manos llevandome a la habitación. Me detuve en frente de la puerta y puse mi mano en la perilla para abrirla, en ese momento Jason susurró algo en mi oído.

─Tranquila, se fuerte, aquí estoy contigo.

Asenti, abrí la puerta y entre.

Michel estaba lleno de tubos y cables por doquier, tenía múltiples moretones y heridas en el rostro. Las lágrimas volvieron a asomarse por mis ojos, me acerqué y lo abraze, lo abraze más fuerte que la última ves.

─Te quiero. ¿Me escuchas.? Te quiero y siempre te querré.... donde sea que tu estés... ─susurre─ donde sea que tu estés...

Me levante lentamente y bese su mejilla. Entonces ese es el jodido momento en que no puedes parar de llorar, en el que quieres morir tu y no esa persona, en el que no quieres saber nada, este es el momento que sea el o sea yo quien se vaya, seamos uno o el otro, ya no estaremos juntos, ya no reiremos juntos, no cambiaremos juntos, no comeremos juntos, no aremos nada... juntos. Pero, ¿por que ahora? ¿Por que el? ¿Alguna ves han sentido ese enorme hoyo negro de tristeza, depresión y odio a la ves que comienza a formarse en su pecho? ¿Por que Dios se lleva a personas buenas y no a las malas? Michel, te voy a extrañar, todos los malditos días de mi vida.

─Dsiculpe, tenemos que llevarnos el cuerpo...

─No, esperen...

─Lo siento pero...

─¡No! Dejenlo aquí, por favor.

─Alice, ven vamos ─Jason me tomo de los brazos y trataba sacarme de ahí.

─¡No! ¡Suletame, quiero estar con el! ¡Sueltame!

─No Alice, se lo tienen que llevar.

Jason consiguió sacarme de ahí, para que luego los enfermeros se llevarán el cuerpo...

─Jason, no... por favor.

Mire como se llevaban el cuerpo en aquella camilla y susurre.

─Donde sea que tu estés...