Mensajes De Texto. ||A.I|| TERMINADA.

Capítulo 5.

Thinking Out Loud de Ed Sheeran, sonaba como música de fondo en mi recámara, ya habían pasado las dos semanas de suspensión y yo aún no había ido al Instituto. Tenía depresión, no comía, había perdido peso y todo me daba náuseas, había pedido tiempo en mi trabajó, Joe me entendió y me dio dos semanas de descansó. Estaba enredada en las sabanas, tenía mensajes de Michel preguntando donde estaba o como estaba, hubo días en que venía, tocaba la puerta y Daniel me echaba la mano diciéndole:

"No la eh visto, hace un tiempo salió y ya no la volví a ver"

Aunque no se lo había pedido, el lo hizo, lo cual agradecí a mis adentros. Tuve que levantarme para darme una ducha, estaba obscuro, eran las 10:40 de la noche, una luz iluminó mi recámara y Little Things de One Direction empezó a sonar. Alguien llamaba, camine a él taburete, tome el teléfono y mire la pantalla.

*Mama*

─Hola, mamá.

─Hija, te eh mandado mensajes, te eh llamado y no has contestado, me preocupaba que te hubiera pasado algo. ¿Estas bien?

─Mamá, tranquila, estoy bien, solo que últimamente, me eh olvidado del teléfono en mi departamento cuando trabajó y voy a mis estudios. Tranquila.

─Bueno, te creeré, mañana are una cena, tu hermano, tu, yo... y tu padre.

¿Mi padre otra vez en la casa?

─¿Mi padre? ¿Encerio?

─Si y tienes que venir, no me lo vas a creer, pero fue idea de tu padre crear la cena.

Su voz sonaba diferente incluso no pensé que fuera mi madre quien hablaba, se... se escuchaba feliz.

─Esta bien, eso de las 8:20 estoy aya.

─Okay, nos vemos mañana. Te quiero.

Y colgó.

Resople, y camine directo a él baño. Puse mi reproductor en aleatorio, me quite la ropa y entre a la ducha. Como era una tina en lugar de regadera, me hundí en el agua varios minutos. Luego las palabras de Michel volvieron a retumbar en mi mente, me solté de los lados de la bañera y las puse en mi cabeza hundiendome más, apretando los ojos y cuando estaba por perder el conocimiento unas manos me sacaron rápidamente de ahí.

─¡Alice! ¡mierda! ¡despierta! mierda, mierda, mierda ─susurró aquel hombre.

Habri los ojos y era mi hermano.

Jason.

─¿Jason? ¿Que haces?

─¡¿Que haces tu?! !¿Estas loca?! ─me puso una toalla encima y me acomodo en su regazo dejando me recostada.

─No, sólo... sólo...

Y rompí a llorar...