Mensajes De Texto. ||A.I|| TERMINADA.

Capítulo 17.

Una semana llevo acá en Los Ángeles, mis padres se la pasaban de aya para acá, Jason y yo sólo nos la pasábamos en la casa, mis padres compraron una casa pequeña de dos plantas, es bonita, aparte sólo éramos cuatro personas. No se si podría acostumbrarme a esto, mi departamento era todo lo contrario, era grande, con una vista hermosa, en mi departamento había siete habitaciones, siete baños(en las habitaciones) y dos baños del departamento, las habitaciones eran enormes y espaciosas.

─Pizza.

─Sushi.

─Tacos.

─Italiana.

Prácticamente estábamos peleando todos sobre que era lo que cenaríamos.

─Quiero pizza.

─Y yo Sushi.

─Entoces será pizza y sushi.

Mi hermano y yo chocamos las manos y reímos.

─Yo quería tacos ─resongo mi madre.

─Hay que darles lo que ellos quieran ─mi hermano y yo nos miramos y sonreimos abriendo la boca para hablar pero mi padre nos interrumpió─ en la comida claro.

Resople.

─Iré a mi habitación, cuando este acá la comida me llaman.

Subí y cuando estuve en mi habitación me recoste en la cama boca abajo. Había olvidado mi móvil en el buró y "Amnesia" comenzó a sonar. No quería contestar, estire mi mano tratando de alcanzar mi móvil, para cuando ya lo tenía dejó de sonar, cheque la pantalla de bloqueo y tenía diez llamadas perdidas y diez mesajes de Michael. Desbloque el móvil y abrí los mensajes.

*Al, marcame*

*Necesitamos hablar*

*Contestame*

*¿Estas ocupada?*

*¿Acaso estás follando con alguien para que no me contestes?*

Ok ese dio un poco de risa.

*Juguemos un juego. Se llama, ¡CONTESTA EL JODIDO MOVIL!*

*Mierda, mierda, mierda, mierda. ¡Y más mierda! ¡Contesta! ¡Ahora!*

*Alice Mars, se me está llendo la paciencia*

*Alice, Alice. Oye... ¿y si me mandas una foto tuya desnuda?*

¿Que mierda?

*Deja de follar...*

Después de que leí todos los mensajes. Decidí llamarlo.

* Michel, mejor amigo*

─¿Quien?

─Yo.

─¿Quien eres?

─¿Quien eres tu?

─Sofía...

¿Sofía?

─¿Es el número de Michel?

─Si.

─Oh, am, ¿podrías comunicarmelo?

─Deja que salga del cuarto de baño.

¿Quien rayos es Sofía.? Vale, Michel sí que sabe olvidar a las personas. Michel tardá mucho.

─Oye, mejor cuando salga, le dices que porque rayos quería una foto mía desnuda.

─Que diablo...

─Gracias ─le interrumpi y colgué.

Sea quien sea la tal "Sofía" se llevó una sorpresa al escuchar eso, no estoy celosa, sólo que me gusta hacer enojar a la gente o hacerles bromas cuando tengo oportunidad. Llamaron a mi puerta.

─Bruja, la comida esta aquí.

─Ya voy friki.

─¡Oye!

─¡Oye! ─lo arremede.

─Sólo baja ya.

Asenti con la cabeza y me levanté de mi cama. Estaba por llegar a la cocina y mi móvil comenzó a sonar de nuevo.

*Michel mejor amigo*

─Sólo la quería para conocerte más a fondo.

─Eres un grosero.

─Sólo estoy jugando.

─¿Quien es Sofía?

─Una chica.

─Okay, me iré a cenar, hablamos después. Adiós.

Colgué y me apresure a llegar a la cocina. Pizza, había tres cajas de pizza, diablos si que es el paraíso. Comencé a comer y mi padre hablo.

─Hijos, ¿por que no se animan a salir?

─No conocemos mucho por acá.

─Yo sólo necesito alguna dirección de un cine, una librería, una pizzería y un parque.

─Pronto las tendrás. ¿Y tú hijo?

─Pasame la dirección de un bar stripper.

Mi madre habrío los ojos y en un grito ahogado dijo.

─¡Jason Mars!

─Mamá, Jason está creciendo, es normal.

─Guarda silencio Alice.

Rodé los ojos y me apresure a terminar de cenar.

─Hija, te conseguí una cita.

─¡¿Que?! ─deje caer la rebanada de pizza y abrí mis ojos.

─Si, con el hijo de un amigo que acabo de conocer.

─¿Cuando?

─El viernes.

─Estare ocupada, lo siento.

─Oh no digas eso. Irás y punto.

─¡Hug! No quiero. ¿Siquiera lo conozco?

─Lo conocerás en la cita.

─No, con permiso.

Me levante lanzando mi silla hacia atrás, para luego acomodarla ruidosamente.

─Primera y última vez que te comportas así ─dijo mi madre.

─¡Como no quieres que me ponga así! Me acaban de conseguir una cita, cuando no quiero una por el momento ─ignorando la pasada─ no lo conozco, tal ves y es un violador o un asesino en serie. ¡No lo conozco!

─Alice, recuerda lo que pasa cuando te alteras ─mi hermano se levantó y me puso una mano en el hombro─ vamos arriba.

─Si no vas a esa cita, no te vas de aquí dentro de un año.

─¡Ahora me quieres chantajear!

─Alice... vamos.

Mi hermano me volteó forzosamente y me guió asta las escaleras hasta llegar a mi habitación.

─Tienes que calmarte, sabes como te pones cundo te alteras.

─No quiero ir a esa cita, ¿tu lo conoces?

─No, lo siento.

─¡ES QUE NO QUIERO IR!

Esto va a estar difícil. No quiero otra cita.