Capítulo 6- Pelear o huir

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Había apagado el incendio, no sabía si los gritos de desesperación cesaron por eso o estaba demasiado débil para escucharlos. Haber absorbido todo y en forma rápida ocasionó que mi cuerpo colapsara, pero lo había logrado.

Me pegué más al pecho de Bellamy respirando su aroma sin preguntar a dónde me llevaba. Podía sentirlo tenso a como me tenía agarrada pero eso ya no importaba, había salido bien.

Lo que hice no me podía matar, eso creía pero con solo saber que Bell había entrado a apoyarme sin estar seguro que ese fuego lo podía afectar fue algo muy importante para que lo logrará.

Una vez que empiezas esa técnica, es peligroso dejarla a la mitad.

Escuché como se abría una puerta y me recostaba en mi cama. Me sentía aliviada saber que el sector donde se encontraba nuestra habitación no había sufrido daños.

El estaba a punto de irse cuando me enderecé abruptamente.

—¿A dónde vas?

—Será mejor que descanses y luego hablaremos.

—Estoy bien además que está también es tu habitación.

El se volteó a verme desconcertado.

—¿De verdad?

—Bellamy si te pedí dormir conmigo la última noche no sólo me refería a esa noche— me tiré de nuevo boca arriba, él se quedó de pie y a la vez sentía su mirada clavarse en mi.

Pasó un tiempo en silencio hasta que lo vi como se movía nervioso intentando tomar valor.

—Necesito preguntarte esto ¿qué fue eso de allá afuera?

—Era dormir, no hacer preguntas.

—Elizabeth.

—Me gusta más cuando me dices preciosa.

El suspiró y se sentó a mi lado. Cubrí mi rostro con mi brazo intentando encontrar las ideas para dar una explicación que no terminará con un reproche.

—Recibir demasiada energía puede dañarme, no completamente pero puedo soportarlo.

—Casi te desmayas.

—Pero no lo hice.

—Siempre dices lo mismo. No quiero que nunca pase pero cuando te expones a ese peligro, temo perderte.

—¿Y que me dices tú?— le dije enderezándome y sentándome a un lado y el sólo volteó su rostro para verme— Este día cuando te capturaron y amenazaron con esa espada yo...— sentía como sus ojos no se apartaban de mi esperando mis palabras— no es nada.

—¿Estas segura que no es nada?

—No lo es— le desvíe mi mirada para evitar sentir su insistencia a pesar que no me la decía directamente.

—¿Por qué siento que no es verdad? Aunque si no lo quieres decir también es válido pero...

—Yo también te amo, idiota— las palabras habían salido de repente y hasta que las dejé salir de mi boca, me había dado cuenta lo que dije. Me tiré de nuevo a la almohada y esta vez oculté mi rostro en ella.

Había pensado lo que hablé con Clarke y también había estado de acuerdo en que no me sentía lista para decir de nuevo lo que ya había dicho pero el tener esta conversación me habían salido de repente. Es posible que me hubiera equivocado y el sacarlo me sentía relajada y tensa a la vez.

Ambos no dijimos nada y yo no me moví de mi escondite por un tiempo. Más cuando sentí como se movía la cama dándome a entender que se había levantado. Respiré profundamente, tal vez no estaba listo para escucharlo de mi a pesar de que él las había dicho horas antes.

Corazón de fuego / Bellamy Blake - Libro 2 (temporada 2,3 y 4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora