—Son los límites de la ciudad— se escuchó la voz de mi padre desde la parte delantera del vehículo.Al momento en que bajé, comencé a explorar y a mover las piernas que se me habían entumecido por el viaje. Me sentía un poco extraña desde que había partido.
Era la primera vez después de tres meses que me había alejado demasiado de Bellamy. Podía sentir como nuestro vínculo nos recordaba la distancia a la que estábamos. Era una pena que Bell no pudo venir por su herida y aunque confiaba en él, no dejaba de pensar en cómo Gina aprovecharía la oportunidad para pegarse a él.
—Desde aquí iremos a pie— decía mi padre— los guardias de Lexa llegaran pronto. Armas y radio al camión.
Hice lo que pidió. Sin mis armas, me sentía vacía, se habían vuelto algo esencial pero si queríamos la tregua... debíamos aceptar todas sus condiciones.
Desvíe mi mirada hacia papá quien hablaba con Abby no muy amistosamente. Era posible que le recordara sobre lo de Monte Weather, donde habían ido también Bellamy, Octavia y los demás.
—¿Estás lista?— me preguntó mi padre acercándose.
—Si— suspiré— Esta tregua será lo mejor aunque no tengo muchas ganas de ver a la comandante.
—Sé que no estuvo bien lo que hizo, pero debemos dejarlo ir.
—Te entregó para que te matarán. Tal vez Lexa pidió que viniera pero solo eso haré. Acompañar.
—Eso es suficiente.
No tardo mucho para que los guardias llegaran y fuéramos llevados a Polis.
Polis era demasiado activa. Todos y cada uno tenían su propio rol, había guardias en cada parte, vendedores, compradores y niños. No dejaba de ver cada puesto que pasábamos intentando ignorar las miradas hacía nosotros.
Sentí como alguien chocó a mis espaldas. Giré encontrándome con un niño, su mirada aunque parecía que no quería perder la compostura, estaba nervioso. Dijo algo en su idioma, si que debía empezar a estudiarlo.
—Dice que los siente— me dijo otra pequeña llegando.
—Puedes decirle que no se preocupe— ella asintió y se lo tradujo.
—¿A caso eres Fireheda?— dijo la pequeña.
—¿Como lo sabes?— me arrodillé para estar a su altura. Otros niños se acercaron curiosos.
Volteé hacia mi padre y él también estaba en un puesto. No había problema entonces de quedarme un rato.
—Las historias. Dicen que es de skaikru y también que apenas es muy joven. Eres la única que veo que pueda ser.
—Eres muy observadora. Pueden llamarme Elizabeth. ¿Cómo te llamas?
—Kira.
Otro chico aún más pequeño habló pero Kira lo reprendió.
—¿Puedes decirme que dicen?
—Ellos... ellos quieren que les enseñes un poco de magia.
Solté una pequeña risa.
—No estoy segura si es magia. Pero con gusto se los enseño.
Estiré mi mano y en mi palma formé una pequeña llama para después darle forma de una flor. Algunos niños sonrieron y otros se quedaron sorprendidos.
Formé varias mariposas para que rodearan a los niños sin que los lastimaran volando hasta elevarse y desaparecer. Fue un pequeño truco que aprendí hace tiempo.
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Corazón de fuego / Bellamy Blake - Libro 2 (temporada 2,3 y 4)
Hayran KurguLibro 2 Temporada 2 Después de la batalla con los terrestres, Elizabeth Kane dio la vida para salvar a quien amaba pero más fue su sorpresa que ella no murió. Ahora ya no son solo los 100 sino que el Arca está con ellos pero más problemas van a lle...