Corazón de fuego / Bellamy Blake - Libro 2 (temporada 2,3 y 4)

Capítulo 11 - Heridas de salida

Bellamy y yo nos reunimos con Clarke para poder ir hablar con Octavia. Esperaba que pudiera escucharnos, mi padre seguía allá al igual que Murphy y Abby, temía lo peor de lo que les pudiera pasar. Necesitaba recuperar fuerza. Cuando llegamos había un hombre custodiando la entrada, nos acercamos y el nos miró.

—No pueden entrar.

—Debemos hablar un asunto importante con Octavia— dijo Clarke.

—No pueden entrar— volvió a repetir.

—Escuché— me acerqué— queremos lo mejor para todos. Necesitamos entrar.

El hombre se fijó en mi.

—Bien. Tómalo como un favor por lo que hiciste en el desierto.

Abrió la puerta y pasamos. Eso fue rápido.

—Está es una reunión privada— se quejó Miller impidiéndonos el paso.

—Está bien— indicó Octavia.

—Tenemos a muchos en ese valle que necesitan ayuda.

—Si estás hablando de tu madre, no me importa rescatar traidores solo que no haya más.

El trato con Octavia seguía vigente. Seguiría ayudando si eso garantizaba seguridad a las personas que querría, sin embargo no sabía si las palabras de Octavia eran solo para demostrar un punto o en verdad lo pensaba.

—Tu pueblo tiene hambre ¿y te preocupan los desertores?— añadió Bellamy— Deja de perder el tiempo buscando enemigos en Polis y trata de hallar la manera de volver a ese valle.

—Hasta donde sé Diyoza ve lo que hacemos.

—Es donde Monty entra— habló Harper.

—Comunicador láser— mostró un artilugio en su mano— Conectado a la nave nodriza, solo necesito hacer una antena en tierra y una computadora y creo poder cegar su ojo desde aquí.

—Buen plan. Si lo hace, podemos atacar.— habló Miller.

—Bien. Miller ayuda a Monty. Cooper, mata a quien quiera desertar. Terminamos, hora de entrenar.

Octavia salió de la sala al igual que todo su séquito. Esto no había salido como pensábamos.

Clarke, Bellamy y yo salimos aún pensando en que no habíamos logrado nada.

—Esa no es mi hermana— dijo Bellamy de brazos cruzados.

Clarke no apartaba su vista de enfrente.

—¿Clarke?— le habló Bellamy.

—Lo siento, tengo que irme.

Ella se fue dirigiéndose hacia Maddie. Yo volteé a ver a Bellamy.

—No sé que le sucede a Octavia, ya no la reconozco.

—Debieron pasar muchas cosas en el búnker. Pero tienes razón, Octavia ha cambiado demasiado. Aceptó el plan de Monty, pero no como lo esperábamos aún así piensa matar a quienes quieran desertar.

—No los culpó por querer salir.

—Yo tampoco.

Sé por experiencia propia lo que no es querer estar en un lugar.

—Bellamy.

Ambos volteamos viendo a Harper y Monty acercarse a nosotros.

—¿Qué sucede?— preguntó cruzándose de brazos.

—Tenemos que resolver el problema del exilio de Echo— dijo Harper— no podemos dejar que se vaya. Debemos hacer algo.

—O podríamos ir con ella— sugirió Monty.