Corazón de fuego / Bellamy Blake - Libro 2 (temporada 2,3 y 4)

Capítulo 19 - Salvar lo que fue destruido

Habíamos llegado.

Estábamos a punto de iniciar fuego y pronto todo acabaría, podríamos ganar esta guerra y estaríamos compartiendo el valle como habíamos quedado con Diyoza.

Después que llegaran los refuerzos a estos fortines, me encargaría de acabar con todo aquel que nos frustrara nuestro objetivo.

Cada uno tomó sus posiciones, me coloqué en medio donde Echo también se encontraba, me encargaría de protegernos para que ninguna bala enemiga alcanzara su objetivo.

Di la orden de disparar y ahí empezó la primera parte de este plan. Ahora no tardarían en llegar los demás hacia nosotros.

Y así estuvimos un tiempo. Los demás nos disparaban pero ninguna bala llegaba, solo teníamos que esperar a sus refuerzos.

—Murphy, por fin tienes un arma. Úsala— gritó Raven.

Murphy estaba con aquella arma de ondas intentando hacer que funcionara. A él era a quien más protegido tenía debido a que no estaba escondido como los demás para evitar los disparos.

—Hago lo que puedo.

Seguimos disparando hasta que por fin Murphy lo logró y salió gritando. Fue tan fuerte el disparo que terminó soltando el arma y cayendo hacia atrás.

—Tiene retroceso— mencionó aún tirado en la nieve.

De repente el arma empezó a sonar un sonido extraño por lo que Emori y Raven corrieron hacia el arma.

—Rompiste algo. Va a volar— gritó el piloto quien hace poco supe que se llamaba Shaw— Debemos correr.

Raven se apresuró a desactivarla pero lo que más tomó mi atención es que ya no había respuesta del enemigo.

—Yo no corro— habló Raven.

—Dejaron de disparar— mencionó Echó.

No había sido la única que lo había notado.

—No hay movimiento en los fortines— agregó Shaw.

—No hay señales de refuerzos— hablé.

—¿Y dónde están entonces?— preguntó Murphy a nadie en concreto.

Fui hacia el fortín y me siguieron. Si había alguien aunque nos disparara no nos haría daño. Al menos si estaban cercas mío.

Estaba abandonado. Algo no estaba saliendo como lo habíamos planeado y mi conexión con Bellamy aún no se formaba por completo. No tenía forma de saber lo que le sucedía.

—Debemos regresar a la cueva— dije y salí corriendo.

Con cada paso que daba, con cada respiración y cada latido de mi cuerpo mi mente no dejaba de negar lo que podía ser la verdadera razón por la que el plan había salido diferente. No podía ser eso... él nunca me traicionaría de esa forma.

Siempre estuvo conmigo cuando todo me superaba, siempre me levanto cuando caía y me amo desde el momento en que nací. El me apoyó cuando me equivoqué y terminé encarcelada, él buscó todas las formas posibles para que no me flotaran y también hizo que mi poder estuviera guardado hasta que el se pudiera reunir conmigo.

Es mi padre, la persona que más debería confiar en este mundo y solo por todos esos recuerdos es que me negaba a pensar en su traición.

Los años que habíamos estado separado nos habían cambiado, pero yo jamás permitiría que le hubieran hecho daño. No permití que mis piernas fallaran y corrí lo más rápido que pude, no me importaba si me estaban siguiendo los demás o solo yo había ido hacia la cueva.