Corazón de fuego / Bellamy Blake - Libro 2 (temporada 2,3 y 4)

Capítulo 14 - El otro lado

El dolor de mi cabeza aumentaba cada vez que intentaba buscar una manera para evitar que los clanes no descubrieran lo que había hecho Skaikru.

¿En que demonios estaban pensando? Tenían planeado dejarnos aquí. Bueno aunque eso ya era demasiado evidente cuando cerraron la puerta.

Me había vuelto la comandante para dar prioridad a un pueblo que me habían vuelto a dar la espalda, de nuevo. Sé que estaba siendo egoísta al recordar mi decisión en dar los mismos lugares a cada clan y me estaba quejando de lo que hacían pero ahora ellos estaban negando salvar más vidas o hacer algo justo para todos.

Al fin en cuentas ellos me habían querido educar para no envolver sentimientos cuando vivíamos en el Arca.

—Tenemos que cerrar el templo— me sugirió Gaia.

—Bien, yo me encargaré. Espero que no generemos ninguna sospecha.

—¿En verdad crees qué liberen el Búnker?

—Puedo pensar que Bellamy fue encerrado. Creo en él. Ahora mismo debo enfocarme más en evitar que los clanes no descubran nada que pueda comenzar otra guerra.

—Entendido.

Caminé directamente a hablar para cerrar el templo pero una punzada en mi cabeza hizo que casi tropezará.

Gaia rápidamente fue a mi lado ayudándome a mantenerme en equilibrio.

—¿Están siendo más frecuentes?

—Si, pero no es momento de preocuparme por eso.

—Es tu vida, debes preocuparte por eso. Será mejor que te quite la llama.

—Si, pero dejémoslo cuando este problema haya acabado.

Ella asintió. Respire profundamente calmando mi cuerpo para seguir avanzando. Ya estaba mejor.

Cuando llegué a las puertas del templo habían dos guardias protegiendo la entrada.

—Pueden ir con su clan. Yo me puedo encargar de proteger la puerta.

Ellos parecieron dudar un poco.

—Nuestro deber es cuidar de la puerta.

Bien. Sería más difícil de lo que creía.

—¿Te atreves a desobedecer una orden? No es momento para cumplir un deber que en poco tiempo se esfumará. Ahora cada clan debe de apoyarse en tomar la más dura decisión que han tenido que hacer en toda su historia. Yo puedo cuidar del templo perfectamente al menos que quieran comprobar lo que puedo hacer.

Cambié mis ojos al color carmín mientras ellos asentían.

—Bien, Heda— hablaron al mismo tiempo mientras inclinaban un poco la cabeza hacia abajo.

—Pasen el mismo mensaje a todos los guardias que sigan en sus puestos.

—A la orden— habló uno de ellos mientras se iba siendo seguido por otros.

—Eso salió bien— dijo Gaia a mi lado.

—Es lo que espero. Debemos cerrar el templo.

Ella asintió y cuando todo estuvo asegurado y yo con las fuerzas que aún quedaban puse un campo de fuego a su alrededor lo suficiente para solo alejar sin lastimar a nadie.

Intenté por un momento hablar con Bellamy pero parecía que solo hablaba conmigo misma. Ya había supuesto que no podríamos comunicarnos y mi conexión con él ya era tan débil que no la sentía.

Tenía que hablar con Bell sobre esto después de que pasarán los problemas.

Gruñí al saber todo lo que tenía que hacer después de algo que todavía no tenía idea de cómo resolver y la maldita cabeza no dejaba de darme vueltas.